- Huauchinango
Dedican ofrenda del Conalep de Huauchinango a niños de la guardería ABC
Huauchinango, Pue.- Alumnos del Colegio Nacional de Educación Profesional (Conalep) de Huauchinango dedicaron una de sus ofrendas de Día de Muertos a los 49 niños fallecidos en el incendio de la guardería ABC en la ciudad de Hermosillo, Sonora que funcionaba de manera irregular pese a ser subrogada por el Instituto Mexicano del Seguro Social.
Los jóvenes huauchinanguenses recordaron los nombres de cada uno de los pequeños que murieron en la tragedia y con ello dieron un contenido social y de denuncia a la fiesta con la que los pueblos indígenas conmemoran el término del ciclo agrícola y agradecen la cosecha con la celebración a los Fieles Difuntos.
En los altares se dedicaron espacios a figuras del cine nacional, especialmente de la “época de oro”, como Pedro Infante, Capulina a los Héroes de la Independencia y a la pintora Frida Kahlo.
El festival, organizado por el profesor y director del Ballet “Tlaltecatzin” Francisco Domínguez Rodríguez, tuvo el objetivo también de recuperar las tradiciones mexicanas que cada vez más son suplantadas por el Día de Brujas.
La elaboración de los altares se complementó con dos concursos más, el de Catrinas y Catrines, en donde se calificó la caracterización y explicación de disfraces, así como la creación de “Calaveritas” alusivas a personajes de la vida cotidiana y a los trabajadores de la institución educativa.
Al final de concurso se dio un inesperado primer lugar al altar dedicado a Pedro Infante, sin embargo varios de los integrantes del jurado calificador mostraron desconcierto porque esperaban que el galardón mayor fuera para la ofrenda a los personajes del cine mexicano o al de los niños muertos de la guardería ABC, pero no hubo mayores contratiempos.
El evento lució por los adornos naturales de la fiesta tradicional de México, los atuendos de catrinas y catrines, el sahumerio, el olor a flor de Cempoalxóchitl y las porras a todo lo que daba la garganta para apoyar a los favoritos que leyeron calaveras y que desfilaron con sus disfraces por el estrado o bien para chiflar a los adversarios.