Sierra Norte de Puebla.- El Consejo de la Tierra Tiyat Tlali y las comunidades totonacas de Olintla anunciaron que continuarán su lucha para detener la devastación de la vida en la Sierra Norte de Puebla, debido a que pese a la cancelación del proyecto hidroeléctrico de Grupo México “nada garantiza que otra empresa” quiera construirla en el futuro.

Tras conocerse el anuncio de la empresa del minero Germán Larrea de desistir de su intención de hacer una hidroeléctrica en las aguas del río Ajajalpan, el Consejo señaló que la anulación fue consecuencia de la batalla que dieron los indígenas totonacos en defensa de sus derechos.

“Sabemos que nada garantiza que otra empresa quiera desarrollar el proyecto en el futuro por lo que las comunidades y el Consejo continuaremos trabajando con más fuerza para detener la devastación de la vida en la Sierra Norte debido a la imposición de proyectos hidromineros”, apuntó la organización en un comunicado.

El Tiyat Tlali llamó a detener el ecocidio en la Sierra Norte de Puebla y en el país, “reconociendo los marcos legales tanto nacionales e internacionales que amparan el derecho a un ambiente sano y digno” y señaló que su causa se “funda en el respeto y cuidado de la tierra y del agua, así como en el reconocimiento del derecho a la autodeterminación de los pueblos”.

Por ello informaron que en el marco de la marcha que realizarán los pobladores de Tetela de Ocampo el próximo sábado en contra de la minera de Carlos Slim Helú, manifestarán además su rechazo a la eventual autorización del uso de la fractura hidráulica (fracking) en los municipios de Venustiano Carranza, Pantepec y Francisco Z Mena, que forman parte del Paleocanal de Chicontepec, para sumarse a las actividades internacionales que este 19 de octubre se harán en oposición a esa tecnología. 

El Consejo aseguró que en esa región petrolera ya se han hecho pruebas con el fracking “pese a los inminentes y manifiestos daños al medio ambiente y la salud que han generado en otros países y sin que hasta el momento se haya informado a las comunidades indígenas y campesinas afectadas sobre las repercusiones que pondrían en riesgo sus vidas no sólo en Puebla, sino en el vecino estado de Veracruz”.