Olintla, Pue.- Varias centenas de indígenas totonacos de Olintla marcharon por las calles de la cabecera municipal, para exigir la cancelación definitiva del proyecto hidroeléctrico que el Grupo México pretende construir en las aguas del río Ajajalpan.

Durante la protesta con la que conmemoraron el 12 de Octubre, los hombres y mujeres de este municipio serrano reiteraron su decisión de seguir en la lucha por la defensa de sus recursos naturales y energéticos que, aseguraron, el gobierno pretende entregar a las empresas extranjeras, apuntaron en un comunicado difundido por la Red de Defensa de los Derechos Humanos.

A la primera manifestación contra la hidroeléctrica que realizan los totonacos en la cabecera municipal llegaron contingentes de Ignacio Zaragoza, Santa Catarina, Bibiano Hernández, Bienvenido, Vicente Guerrero entre otras comunidades, para denunciar además que programas sociales como Oportunidades han impedido la organización y la lucha de los pueblos y los condicionan a vivir con las “migajas que cada mes nos entregan”.

Aquí “siguen diciendo que sí van a meter la máquina, pero nosotros les decimos que nunca nos vamos a dejar. Que no queremos que nos dominen, que se aprovechen de lo de nosotros. Hicimos esta marcha para decirles que no queremos la hidroeléctrica, que no los vamos a dejar. Que no queremos que nos destruyan los manantiales, el río, los bosques”, señaló Irene Sánchez en entrevista dada a conocer por el Consejo Tiyat Tlali a través de las redes sociales.

La mujer aseguró que a pesar del plantón de más de tres meses que realizaron en Ignacio Zaragoza, de las ruedas de prensa y de los comunicados en que han manifestado su oposición a la construcción de la hidroeléctrica no han recibido respuesta de ninguna autoridad, ni siquiera del presidente municipal Héctor Arroyo Bonilla, quien nunca los toma en cuenta.

“El presidente no nos pide la opinión, si nos hubiera preguntado nosotros le hubiéramos dicho que no queremos que destruyan el río, pero él nos ignora. Nunca habló con nosotros, nunca fue a vernos en Zaragoza. Cuando llegó él dijo que iba a llevar la máquina y lo que nosotros dijimos es que no la iban a meter, que la íbamos a atajar y la atajamos”, agregó.

Sin embargo, denunció, se metieron a la fuerza a Santa Catarina y destruyeron los cultivos de maíz y pimienta de varios pobladores con la finalidad de hacer un camino que llegue hasta el río Ajajalpan.

“Por eso nos juntamos y estamos protestando. No queremos que se vengan esos opresores, esos que tienen dinero y quieren más. Nosotros no estamos agujereando los bosques, nosotros sacamos de la tierra lo que sembramos, porque se amar a la tierra. Esto lo que decimos, defendemos nuestra agua, nuestra tierra, nuestra vida. Defendemos a nuestra madre tierra porque de ella sacamos lo que estamos comiendo y por eso la gente dice: vamos a seguir luchando”, subrayó Irene Sánchez.