Tehuitzingo, Pue.- “Nuestro municipio está de fiesta y los campesinos están contentos porque las lluvias han beneficiado las siembras de maíz y fríjol, las milpas tienen elotes para cumplir la tradición de adornarlas y llevarlas a misa para dar gracias a San Miguel Arcángel y posteriormente participar de la procesión”, indicó el edil Jesús Alcaide Bermejo.

Lo anterior, al inaugurar una de las obras más recientes de su administración: el adoquinamiento en la comunidad de San Francisco de Asís.

Habitantes de esta comunidad recibieron la pavimentación de la calle principal, la cual quedó lista para la fiesta que celebrarán el 3 y 4 de octubre. La obra fue realizada por el municipio con una inversión de un millón 500 mil pesos, recursos del Fondo para la Infraestructura Social Municipal (FISM).

Desde las comunidades se puede apreciar la tranquilidad de los pobladores. Federico Flores Cortés, campesino de San Francisco de Asís, comentó que cuando llueve el campo reverdece, hay comida para el ganado y las familias se ponen contentas porque con el agua se aseguran muchas cosas, lo más esencial: la siembra y el ganado que son la base y el sustento de las familias, afirmó.

Mientras tanto, el edil de Tehuitzingo precisó que la alegría de los pobladores hace posible que sin ninguna preocupación participen de la fiesta del pueblo, de la elección de la reina de la feria y de la celebración religiosa del patrón “El Arcángel San Miguel”.

Así mismo, los lugareños toman parte de los eventos sociales y culturales que organiza el Ayuntamiento a través del comité de feria, además de que las familias se divierten en eventos como peleas de gallos, jaripeos rancheros, carreras de caballos, bailes públicos y torneos deportivos, entre otras actividades que también dejan una derrama económica en la que se beneficia el comercio local y regional.

Los migrantes también participan en la festividad

De acuerdo con los organizadores, un 30 por ciento de la población joven de comunidades que conforman el municipio de Tehuitzingo se encuentran radicados en los Estados Unidos. El 90 por ciento son migrantes indocumentados y no pueden venir a convivir con sus familias en estas fiestas. Algunos no han regresados desde hace una década, sin embargo su presencia la hacen a través de donativos para apoyar algunas actividades culturales y religiosas, además de recursos que mandan a sus familiares para que se diviertan. A cambio de esto, la familia sube a las redes sociales fotos y videos para que sean vistos por ellos y de esa manera recuerden la tierra que los vio nacer y a la que nunca pierden la esperanza de volver.

Los migrante también envían dinero para misas en honor a la imagen de “San Miguelito”, como es llamada entre los fieles. Muchos afirman que es muy milagrosa. Llegó a este pueblo hace más de un siglo y se convirtió en el patrón de Tehuitzingo. A ella se encomienden quienes deciden cruzar para el otro lado, por eso nunca se olvidan y desde los Estados Unidos mandan sus donativos para ofrendas florales y mañanitas al santo que también protege a los campesinos.