Pahuatlán, Pue.- Nuevos deslaves ocurridos en las últimas horas en la ladera de la calle 5 de Mayo, en el centro del Pueblo Mágico de Pahuatlán, pusieron en alerta a los vecinos cuyas viviendas están a unos 10 metros del precipicio y exigieron a las autoridades tomar medidas urgentes para salvaguardar el área.

 “Hasta que no se vaya una pinche casita van a venir las autoridades a terminar las obras de protección de Pahuatlán. Va a pasar así como dicen: después del niño ahogado ya quieren resucitarlo. Cuando  se caiga una casita entonces van a venir a ver porque antes de hacerlo Pueblo Mágico debieron terminar los drenes. Aquí pasó como con las muchachas pintadas: las pinturita por fuera, y por dentro están mal”, dice Romel Pérez Castelán.

Tras el derrumbe de gran parte de la calle 5 de Mayo en octubre de 2007, se determinó la necesidad urgente de realizar algunos trabajos de apuntalamiento de la zona de derrumbes, pero las obras para de protección de la cabecera sólo fueron ejecutadas en un 50 por ciento, debido a que fueron suspendidas en marzo de 2009 y desde entonces, los vecinos están a la espera de que sean reactivadas.

Todos los días, dijo Romel, el cerro se va un poquito, pero la situación se complica en la temporada de lluvias cuando el agua arrastra mayores cantidades de tierra, como aconteció durante el paso del huracán Ingrid.

“Mientras no hagan el canal la lluvia se llevará la tierra a montoncitos o a montones. Ya estamos a diez metros del barranco. Poco a poco se va moviendo y no sabemos qué va a pasar. Sólo como un chisme, porque nadie nos ha dado información, sabemos que en la presidencia han dicho que terminaron la primera etapa. Los de la constructora dijeron que iban a venir a terminar, pero no sabemos por qué se fueron si hasta quitaron los árboles para rellenar y hacer un terraplén, pero los tumbaron y ya no hicieron nada de obra”, agregó Romel.

El problema si hay un desgajamiento mayor, calculó, será más grave que hace siete años, porque si se derrumba lo que queda de la calle 5 de Mayo se fracturará todo el poblado, además de las complicaciones que habrá porque la misma avenida sirve de acceso principal a la sierra pahuatleca.

Por ello, desde el pasado 17 de septiembre le pidieron por escrito al director de Protección Civil Municipal, Eloy Guzmán León, que realizara una inspección de sus viviendas por los deslaves registrados en la parte de atrás de las mismas “que representan un peligro inminente para los vecinos”. Pero hasta el momento no han tenido respuesta, denunció.

Las obras para la protección del Pueblo Mágico fueron aprobadas como “una medida urgente”, luego de que Pahuatlán fue declarada zona de desastre en el Diario Oficial de la Federación del 23 de octubre de 2007, tras el paso del huracán Lorenzo.

Aunque son varios los trabajos pendientes, lo más urgente es el entubamiento de las aguas negras que fluyen las 24 horas del día a unos 20 metros de sus casas y que caen, igual que las de las lluvias, entre las dos laderas que circundan el muro de gavión que se construyó en la zona de derrumbes, que además presenta varias deficiencias.

El muro es muy alto, tiene piedras sueltas que son sostenidas en algunas partes por una malla ciclónica y, al fondo, está el tubo de desagüe del agua que, en tiempos de lluvias cae a borbotones y tiene problemas de asolvamiento.