Chignahuapan, Pue.- Ante el incremento en el número de embarazos entre adolescentes, el gobierno federal a través de la Secretaría de Educación Pública mantiene un programa de ayuda permanente denominado “Madres jóvenes y jóvenes embarazadas”, que consiste en el pago de una beca.

El apoyo está enfocado a jóvenes que aún se encuentran cursando algún grado de secundaria o bachillerato, y con el propósito de evitar que el embarazo se traduzca en bajas escolares.

Esta beca asciende a 10 mil pesos anuales que se entregan divididos en 2 pagos semestrales y pretende evitar el rezago educativo, porque de acuerdo con reportes oficiales, un alto porcentaje de las jóvenes embarazadas no concluyen el periodo escolar en el que se encuentran o bien al terminar el ciclo no continúan con su preparación académica.

Entrevistado al respecto, el responsable de la Coordinación Regional de Desarrollo Educativo 02 de Chignahuapan, Luciano Reyes Vázquez, confirmó que se trata de un programa federal y las interesadas sólo tienen que acudir a esta oficina por el formato de beca. Para ser candidatas requieren ser o bien madres jóvenes o jóvenes embarazadas, que no superen los 17 años 11 meses.

Anexan la documentación de su grado de estudios y cada mes está abierta la ventanilla para que inicien el trámite de solicitud. Además no se les pide un promedio mínimo para hacerse acreedoras a dicho beneficio, porque la intención es facilitar que terminen su educación básica en el caso de secundaria o media superior.

Sin embargo, al cuestionar a padres de familia que esperaban por sus hijos afuera de instituciones públicas, en primer lugar algunos dijeron desconocer el programa y por otro lado, sobre todo algunas madres de familia, comentaron que implementar esta medida no es la solución.

“En la escuela de mi hija yo conozco por lo menos casos de dos chicas embarazas y otra más que ya tiene un bebé, el año pasado hubo en otro salón también dos chicas embarazadas, entonces este tipo de programas sí les sirven de ayuda pero es como si les dieran un premio por algo que hicieron que no es correcto”.

Al respecto, algunos docentes, que solicitaron omitir sus nombres, reconocieron el incremento en las cifras de embarazos entre adolescentes “pero hay opiniones muy encontradas”.

Una de las maestras mencionó que “en particular sí creo que la escuela debe conducir de alguna forma a los jóvenes, pero en definitiva es una responsabilidad de los padres de familia y este tipo de programas (becas) por un lado es cierto que les ayudan a los muchachos, particularmente a los que tienen la determinación de continuar preparándose, eso me parece plausible, pero al mismo tiempo pareciera que a otros les facilitan todo, al no exigirles por lo menos una calificación promedio”.

Finalmente uno de los padres de familia entrevistado calificó de injusta la medida “mi hijo, por ejemplo, tiene un muy buen promedio y sin embargo nadie le ha otorgado una beca. En la casa hacemos un esfuerzo con trabajo para seguir mandando a todos mis hijos a la escuela”.