Teziutlán, Pue.- El obispo de la Diócesis de Papantla con sede episcopal en Teziutlán, Jorge Carlos Patrón Wong, envió un mensaje de consuelo a las familias de las tres víctimas mortales por un alud en Tlatlauquitepec.

En entrevista con medios regionales, el líder religioso deseó que encuentren consuelo y que no pierdan la esperanza, a pesar de este triste momento que viven.

Lo anterior, tras solicitar el apoyo de la sociedad para alrededor de mil 500 damnificados que permanecen albergados en templos católicos de la Diócesis de Papantla con sede episcopal en Teziutlán.

Patrón Wong señaló que ante la emergencia por las lluvias resultaron afectadas familias pertenecientes a los municipios jarochos de San Rafael, Misantla, Juatla y Tecolutla.

El jerarca católico pidió apoyo a los teziutecos y a los poblanos para donar víveres para los afectados en los municipios jarochos. "Las parroquias, los templos, las capellanías se han convertido en verdaderos albergues, casas y hogares para las personas más necesitadas", en donde –dijo- se les provee de alimento y un lugar en donde dormir.

También reconoció que ésta es una de las necesidades inmediatas que superar, pues a mediano plazo, hay que trabajar para la reconstrucción de sus viviendas, "la primera etapa de solidaridad es que estén seguros, que tengan alimentos, que tengan un hogar en la iglesia. El templo que es su familia, es su hogar. Y después viene la segunda parte, que vamos a pedir la colaboración de todos para que ayudemos económicamente para la reconstrucción de sus casas".

Dijo que en todas las parroquias que pertenecen a la Diócesis de Papantla y en Catedral en Teziutlán y con el Internacional Club de Leones, pueden llevar víveres que se entregarán a las familias afectadas por fuertes lluvias y que ha dejado a muchas familias en estado vulnerable.

Y aunque se le preguntó si construcciones de los templos católicos fueron afectados, se limitó a decir que son pocos y puntualizó "no nos vamos a preocupar por los pequeños daños que ha habido en algunas capillas, sino nos vamos a preocupar por ayudar a la gente que es lo más importante ahora, ya después de ayudarla nos ocuparemos de los templos, hoy lo importante son las familias, cada niño, cada joven, cada abuelita, cada papá que no tiene un hogar ahí van a ir todos nuestros recursos y nuestro apoyo".

El obispo agradeció a todas las personas por la donación de víveres, al tiempo de pedir a toda la gente que se sume a esta causa con el más necesitado para salir adelante, "el corazon de los poblanos y de los veracruzanos es más grande que cualquier dificultad", puntualizó.