Pahuatlán, Pue.- Con cinco elementos por turno, la Policía Municipal de Pahuatlán se encarga de la seguridad de poco más de 20 mil personas que habitan la demarcación donde en las últimas tres semanas se han registrado muertes violentas y la quema de la presidencia auxiliar en Atla.

De acuerdo con Marcial Cepeda, comandante de la corporación, la escasez de personal es una de las causas de la creciente inseguridad en la cabecera que cuenta con la denominación de Pueblo Mágico y en algunas comunidades aledañas. Sin embargo, dudó que a 150 días de que concluya la administración del acalde Melitón Guzmán Vallejo vayan a contratar a más personal. 

Aunque en meses anteriores la situación no ha sido diferente, ya que indicó que antes de contar con 14 policía que comparten tres turnos, sólo había 21 gendarmes, por lo que siete personas por jornal se hacían cargo de vigilar la tranquilidad de los pobladores, es decir había un elemento por cada 2 mil 853 habitantes y ahora hay uno por cada 4 mil. 

Y la situación se agrava, comentó Cepeda, cuando hay actos oficiales en los que se requiere a todos los elementos para la vigilancia, porque entonces se descuida al resto del territorio pahuatleco.

Algunas veces, mencionó, son apoyados por la Policía Estatal Preventiva, pero no se dan abasto y a veces la ayuda tampoco es oportuna, pues trasladarse a Pahuatlán les toma mucho tiempo además de que “no tienen suficientes unidades ni gasolina”.  

Recientemente el municipio ha sido escenario de varios hechos violentos como la quema “por razones políticas” de la presidencia auxiliar de Atla, donde el alcalde Melitón Guzmán decretó un toque de queda.

Además del homicidio de José Agustín Ortega, una persona de la tercera edad dedicada a la “brujería” en la comunidad de Atlantongo, quien fue ultimado a balazos en un terreno de su propiedad, luego de que saliera a buscar leña para uso doméstico.

Y el domingo pasado, el asesinato con disparos de retrocarga de Juan Manuel Bernal Sierra de 27 años de edad, originario de Tizayuca, Hidalgo, quien fue ultimado en el camino que va a la comunidad de Xilepa, tras haber sostenido una discusión en los portales del centro de la cabecera municipal.

El joven murió afuera del Palacio Municipal a donde fue llevado luego de la balacera, para que fuera atendido por personal del Servicio de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA) pero sus heridas eran de gravedad.