Tehuacán, Pue.- El obispo de Tehuacán, Rodrigo Aguilar Martínez, reconoció el aumento en el número de violaciones por parte de adultos a menores de edad, ante lo cual pidió a las autoridades responsables realizar acciones que erradiquen el problema.

La declaración brindada en entrevista para medios de comunicación tiene lugar en el municipio que envolvió uno de los casos de pederastia eclesiástica más alarmantes de México: el del ex sacerdote Nicolás Aguilar Rivera.

Sin presentar cifras o casos en particular, Aguilar Martínez destacó que es notorio el incremento de casos de violación por parte de adultos hacia menores de edad, ejemplificando que esta situación se da por parte de adultos varones hacia mujeres adolescentes o niñas que cursan su educación secundaria,  calificando estas acciones como alarmantes y dolosas.

Derivado de lo anterior, pidió a las autoridades competentes intervenir en este fenómeno para prevenir, evitar y castigar cualquier clase de abuso –incluido el sexual- hacia los menores de edad, ya que se trata de seres humanos que merecen seguridad y justicia, destacando que de esa forma será posible restaurar el tejido social.

También llamó a los padres de familia a estar al tanto de sus hijos y denunciar ante la justicia cualquier caso de abuso, advirtiendo de igual modo que corresponderá a las instancias en cuestión el investigar las denuncias, buscar y castigar a los agresores, dando paso a la justicia y dejando de lado más casos de impunidad.

Historia de pederastia

Tehuacán ha sido sede de uno de los escándalos de pederastia por parte de sacerdotes más importantes de México, luego de que fuera del dominio público que el ex cura Nicolás Aguilar Rivera violó al menos a 60 infantes desde la década del 80 y hasta mediados de los 90’s.

Fue en noviembre de 1997 cuando padres de familia de cuatro de sus víctimas denunciaron ante el Cardenal y Arzobispo Primado de México, Norberto Rivera, el abuso por parte del entonces sacerdote, sin que éste realizara alguna acción en contra del agresor, mostrando por el contrario protección y apoyo.

Con el paso de los años, fueron saliendo a la luz pública diversas declaraciones de personas que durante su infancia también sufrieron abusos sexuales por parte de Nicolás Aguilar Rivera, y entre los que no solamente se encontraban ciudadanos oriundos de Tehuacán, también de Los Ángeles, California, en Estados Unidos, en donde fue enviado a modo de protección tras las acusaciones en Puebla, no obstante, también agredió al menos a 26 menores.

Fue hasta 2009 cuando al padre Aguilar Rivera le fueron revocados sus deberes eclesiásticos derivado de sus múltiples acusaciones sobre delitos sexuales en México y Estados Unidos, sin que hasta la fecha haya sido castigado por las autoridades en cuestión.