Huauchinango, Pue.- Argumentando que se trata de “un asunto personal”, el administrador del Rastro Municipal de Huauchinango Pedro Ramos se negó a responder a los reclamos de tablajeros sobre sus constantes inasistencias y su falta de control sobre el centro de degüello a su cargo que da un servicio público.

Al intentar entrevistar al funcionario municipal sobre temas de los que han dado parte los tablajeros, “panceros”  -comercializadores de vísceras- y otros usuarios sobre el lugar de sacrificio animal, Pedro Ramos evadió cualquier pregunta y dijo que no tenía por qué contestar.

Entre otras cosas, los quejosos comentaron que el administrador no asiste al Rastro Municipal e incumple sus funciones públicas debido a que, además de cobrar en la nómina del ayuntamiento de Huauchinango, cuenta con dos plazas de profesor, una de ellas en la secundaria federal de Nuevo Necaxa.

Pedro Ramos dijo que no tenía por qué contestar este tipo de preguntas, argumentando que se trata de “un asunto meramente personal”, por lo que no estaba obligado a dar información.

De manera rápida se le preguntó sobre las irregularidades del centro de trabajo municipal, donde lo más frecuente es encontrar a empleados en estado de ebriedad o bajo los efectos de alguna droga ante su ausencia y la complicidad de su subordinado, Víctor González de la Barrera. “Sin comentarios sobre eso”, respondió Pedro Ramos.

Sobre el caso positivo de clembuterol en uno de los canales analizados por  la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), lo que derivó en que la institución de la Secretaría de Salud ordenara suspender la matanza de reses hasta que no se cumplieran los requisitos que dieran una certeza de sanidad en el Rastro Municipal, expresó que ya había tocado el tema y no daría más información.

Lo cierto es que se cumplieron 23 días de que el centro de degüello está suspendido por la federación y no hay para cuando vaya a ser liberado de esta sanción.

Mientras tanto, los tablajeros siguen quejándose del encarecimiento de los servicios que les son prestados por el Rastro Municipal de Xicotepec, en el que pagan un 60 por ciento más de lo que erogaban en Huauchinango.