Tlaola, Pue.- El Congreso del Estado iniciará un Procedimiento Administrativo de Determinación de Responsabilidades en contra del ex alcalde de Tlaola, Juvenal Viveros Bobadilla, debido a que la cuenta pública del año 2010 presenta irregularidades por 28 millones 517 mil 745 pesos.

El ejercicio de los recursos públicos de ese municipio serrano que en la actualidad es gobernado por Victoriano Viveros, hermano del ex edil que podría ser sancionado, presenta 41 irregularidades, nueve por presunta deficiencia administrativa y 32 por daño patrimonial de acuerdo con el dictamen de la Comisión Inspectora de la Auditoría Superior del estado.

De acuerdo con la resolución emitida el pasado 31 de Julio, la última del segundo periodo ordinario de sesiones del legislativo estatal, el alcalde de extracción panista no pudo comprobar el estado de origen y aplicación de 28 millones 517 mil 745 pesos con 45 centavos, correspondientes al presupuesto ejercido entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2010.

Durante su gestión, el panista Juvenal Viveros Bobadilla logró unir en su contra a ex presidentes auxiliares, ex integrantes del cabildo y ex funcionarios públicos quienes señalaron los presuntos malos manejos económicos en que habría incurrido, además de mal trato a los habitantes de las comunidades indígenas de esta jurisdicción.

Ex autoridades auxiliares, como Enrique Galindo de Cutzontipa, Julián González de Tzitzicazapa, Antonio Escamilla de Cuamila y hasta algunos ex funcionarios de la gestión de Viveros Bobadilla como el ex tesorero municipal Ismael Velázquez y el ex director de Proyectos Productivos José Garrido, por citar algunos, fueron quienes declararon en su contra.

El ex tesorero señaló, por ejemplo, entre las irregularidades en que habría incurrido el ex alcalde el haber “inflado” facturas “que seguramente no se podrán comprobar, además de haber emitido reportes falsos de supuesto avance de algunas obras como el caso de la carretera que va de La Gallera a Tlaltlapanala, que ya está reportada como avanzada en unos 7 millones de pesos y no hay nada”.

Agregó que fue separado del cargo por no coincidir con el ex alcalde en apoyar a su hermano, Victoriano Viveros Bobadilla, “quien fue impuesto” en la alcaldía y sigue gobernando en la actualidad.

José Garrido quien manejaba la Dirección de Proyectos Productivos acusó que el ex presidente municipal pretendía que se le pidiera a la gente el 30 por ciento de los recursos que se obtenían a través de la gestión de proyectos productivos financiados por los gobiernos federal y estatal, “unos 5 mil pesos por proyecto”.

Además de que hubo proyectos para la compra y engorda de borregos por 300 mil pesos cada uno, “que se quedaron en manos de personas allegadas al ex presidente municipal o a su familia y aseguró que muchos de estos se repartieron en la comunidad de Cutzontipa”.

Los ex alcaldes auxiliares, por ejemplo denunciaron que el ex presidente municipal reportó obras como terminadas cuando aún estaban inconclusas, como “el drenaje de Xatepuxtla, que desde el 2009 ha dicho que ya está terminado y no es así, además de que reportó una planta tratadora de aguas residuales y no se ha hecho”.