Chignahuapan, Pue.- Una ex empleada del ayuntamiento de Chignahuapan “despedida por motivos políticos” tras la jornada electoral del pasado 7 de julio, fue privada de su libertad, golpeada y amenazada por un trío de encapuchados que la “paseó” durante varias horas a bordo de un vehículo y luego la arrojó hacia un barranco.

Diana Morales Abreu denunció que a las 09:15 de la noche del viernes pasado, luego de salir de su domicilio ubicado en el barrio de Teoconchila de la cabecera municipal, mientras caminaba por la calle Pino Suárez fue jalada y subida a la parte trasera de un automóvil que inmediatamente pusieron en marcha y donde dos sujetos la empezaron a golpear en las pierna y la boca del estómago.

En su denuncia, la mujer agregó que los hombres que la “secuestraron”, llevaban la cara tapada y la golpearon con el puño cerrado en el ojo izquierdo mientras le decía “esto es lo que andabas buscando”, al tiempo que le quitaban las agujetas de sus zapatos para atarle las manos con ellas.

Tras presentarse ante el Ministerio Público de Chignahuapan que inició la Averiguación Previa 279/2013, Morales Abreu aseguró que los hechos están relacionados con el despido injustificado que sufrieron ella y otros 14 ex empleados del ayuntamiento que preside Mario Olvera Cortés, quien los cesó del cargo luego de la derrota del candidato de Puebla Unida a la alcaldía, Maximino Madrid.

La ex funcionario público añadió que la mañana del pasado 19 de Julio, durante la gira que el gobernador del estado Rafael Moreno Valle realizó en este municipio, ella y sus compañeros intentaron entregarle una petición para lograr que les paguen su liquidación laboral en términos de ley, pero les fue impedido el acceso al evento y se dirigió al despacho de su abogado en la calle Abasolo, donde se dio cuenta que era vigilada y “seguida” por dos agentes de la policía municipal, vestidas de civil, a las que sólo conoce con los nombres de “Edith y Raquel”.

Morales Abreu indicó que durante ese mismo día recibió varios mensajes vía whatsapp, en los que otro de los despedidos le alertaba sobre la persecución y vigilancia en su contra, advirtiéndole que por la mañana era la policía municipal la encargada de “cuidarla” y por la noche “otro tipo de personas”.

Luego de más de dos horas de haber sido “levantada”, paseada por lugares que no pudo identificar, amenazada y golpeada, la mujer fue arrojada desde el auto en marcha hacia un barranco “con piedras”, desde donde se arrastró para pedir ayuda hasta que llegaron algunos paramédicos que llamaron a sus familiares y la condujeron al hospital del IMSS de Chignahuapan, donde fue atendida de sus lesiones y de la crisis nerviosa que presentaba.

La mujer aseveró que aunque no pudo reconocer a sus agresores, debido a que tenían la cara cubierta, está segura que los hechos se relacionan con el despido que sufrieron ella y sus ex compañeros, “pues nunca ha tenido enemigos y antes podía salir de mi casa a cualquier hora”.

Denunció que ella y sus compañeros fueron cesados por el edil Mario Olvera Cortés, quien les advirtió que si su candidato, Maximino Madrid, no ganaba las elecciones "las cosas se iban a poner muy mal". Amenaza que recibieron incluso a través de supuestos mensajes de celular del alcalde.