Atlixco, Pue.- Tablajeros del municipio buscan en donde matar las reses que ya no pueden matar en el Rastro de Atlixco tras el clembuterol que fue detectado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

José González, director de Servicios Públicos, mencionó que en el Rastro diariamente se sacrificaban entre 25 y 30 reses, mientras que los lunes que son días de mayor demanda, se introducían hasta 55 reses.

Argumentó que el hecho de que se detectaran 4 reses provenientes de Tepeojuma y Huaquechula con clembuterol, no quiere decir que exista esta sustancia nociva en las reses de los productores de Atlixco, ya que ellos han sido muy cuidadosos y tienen un prestigio de muchos años.

Y es que se acerca la fecha para la Feria de la Cecina, la cual ya fue anunciada en la ciudad de Puebla, pero sin darse a conocer si habrá desabasto o no por este problema.

Los productores aunque no han querido dar declaraciones por represalias por parte del ayuntamiento, se encuentran en un problema real pues no encuentran en donde matar, les queda muy lejos y son largas jornadas de trabajo a las que están sometidos por el hecho de que se permitió la entrada a estas reses perjudicando a todo el gremio.

El funcionario recalcó que los productores están haciendo todo su esfuerzo por traer carne fresca diariamente.

Señaló que el ayuntamiento se está enfocando en cumplir con los requisitos que ha solicitado la Cofepris para que se reabra la matanza de res.

José González mencionó que los lineamientos que les han solicitado son el de tener un padrón con nombres, direcciones de los productores y ubicación del lugar en donde están los animales para que en un momento dado se pueda hacer un análisis en el lugar para verificar cómo se están alimentando.

Así mismo, que se inscriban en el programa de Proveedor Confiable a través de la Sagarpa, para que den confianza de que provienen de centros perfectamente confiables y que no utilizan en los engordaderos sustancias prohibidas.

Finalmente a través de la sindicatura se deberá de crear un convenio con un laboratorio establecido y certificado por la Cofepris para que se les hagan estudios a los animales de manera aleatoria y mensual, lo que sin duda dará más certeza de la inocuidad de la carne.

Y aunque estos tres requisitos son básicos, o debieron de haber estado desde antes, se espera que también sirva como candado para quien quede de administrador del rastro y no permita las entradas “casuales” de animales de dudosa procedencia a sacrificarse.