HUAUCHINANGO, PUE.- Vendedores ambulantes y semifijos que aún laboran en la antigua terminal de autobuses foráneos ubicada a un costado de la carretera federal México-Tuxpan, podrían quedar desempleados tras la inauguración de la Central Camionera de Huauchinango.

Son 15 personas que han dedicado gran parte de su vida a ofrecer productos de primera necesidad a los viajeros, que corren y pregonan su mercancía entre las idas y venidas de los autobuses.

Un ejemplo es doña María Isabel Tolentino García, quien lleva 39 años trabajando en la terminal y tiene 73 años de edad. Ella manifestó su preocupación porque no se les consideró en el nuevo proyecto ni se tomó en cuenta que viven al día con sus ventas.

Dijo ser una mujer sola y, aunque tiene hijos, también ellos son personas con escasos recursos, por lo que no podrían ayudarla en el caso de que se quedara sin trabajo en la terminal.

Aseguró que a su edad avanzada duda que pueda conseguir empleo en algún otro lugar, “nadie se ha preocupado por nosotros, nadie se acercado para preguntarnos qué va a ser de nuestra vida, muchos menos se ha acercado la autoridad municipal”, puntualizó.

Otra vendedora ambulante es Micaela Olvera, quien mencionó que los encargados de la nueva terminal, “se dice que van a cobrar 850 pesos por metro cuadrado al mes” y consideró que es un costo muy elevado y que no podrían pagar por sus escasas percepciones económicas.

Recriminaron a la presidencia municipal de Huauchinango, a cargo de Omar Martínez Amador, que solamente se preocupen por sus intereses y no por el bienestar de las familias que dependen económicamente de la vieja terminal de autobuses.