Atlixco, Pue. Tras 48 horas del zafarrancho en la Junta Auxiliar de Metepec, donde un par de hombres considerados presuntos ladrones fueron detenidos, apaleados y a punto de ser linchados, un grupo de vecinos de esa comunidad emprendió una campaña para denunciar que uno de éstos no es delincuente.

“Gente mal intencionada. Nada más acusan por acusar. Y por su pinche enojo o ceguera dijeron ‘El Gato’ es un mal viviente. Pero no es cierto. Es alguien, sí con problemas de drogas, pero que se gana su lana haciendo mandados”, reclamaron en la comunidad, ubicada a 10 minutos de la cabecera.

Aquel miércoles, un par de personas quedaron en manos de una turba de aproximadamente 70 lugareños cansadas de la inseguridad. Uno de ellos, el más afectado por quedar amarrado de un poste en pleno corazón de Metepec y ser exhibido con un mensaje culpándolo de ratero, era el ya famoso Cabecas a quien atraparon minutos después de asaltar una vivienda.

Pero el otro, El Gato, justificaron los metepequences, “es un vato que anda rondando en las calles del pueblo tras quedar afectado por las drogas. Pero no es malo y menos tiene antecedentes de delincuente. Te pide dinero de buena gana o hace su esfuerzo por unas monedas. Pero ya terminó señalado de ladrón. No se vale, es una equivocación de gente chismosa”.

El Gato terminó en manos de la policía y en la Comisaría local mientras se asomó a una reunión, en las oficinas de la presidencia auxiliar de Metepec, en donde los lugareños enojados analizaban estrategias para poner fin a ese problema. “Ese... ese es uno de los rateros...”, comenzó a gritar una mujer para después atraparlo.

De acuerdo con datos nacionales oficiales, en los conflictos sociales relacionados con linchamientos dos de cada cinco personas acusados son inocentes o no están involucrados de ninguna manera en delitos.

Foto: Cortesía

cdch