Izúcar de Matamoros, Pue.- Para Fernando Ángel Castillo, quien es restaurador de imágenes religiosas en Izúcar de Matamoros, hacer estar actividad es todo un arte, en la cual debe de tener paciencia y ser detallistas, para que las piezas queden como originalmente estaban.

Fernando Ángel Castillo tiene 6 años restaurando imágenes religiosas y lleva 4 años restaurando Niños Dios. Su trabajo hace que la gente lo busque en esta época, principalmente para restaurar Niños Dios que por alguna razón requieren que les peguen un dedo o tienen alguna fisura.

Este hombre aprendió la actividad por casualidad o como hobbie, ante la falta de empleo que existe en esta zona de Izúcar de Matamoros, y con la ilusión de ser artesano porque asegura que en este lugar las personas egresan de las universidades y ante la falta de empleo tienen que ser comerciantes, pero él quiso ser artesano.

Durante una entrevista comentó que el trabajo hay que hacerlo con pasión, con amor, para que la imagen quede como originalmente estaba. Una de las principales piezas que restaura en esta temporada es pegar dedos de Niños Dios, ya que son las partes más vulnerables y sensibles a romperse.

Mencionó que al día llega a reparar 40 Niños Dios en su totalidad con acabados, siendo durante la última semana de enero y el día 1 de febrero cuando más trabajo tiene, “como buenos mexicanos dejamos todo al último día, ya acercándose la fecha del 2 de febrero llegan hasta 100 niños para ser reparados”.

Finalmente, dijo que la gente manda a reparar las imágenes religiosas más por el valor sentimental, ya que reparar una imagen sale mucho más caro, que si se vuelve a comprar, puesto que hay Niños Dios que cuestan solo 50 pesos, pero a veces lo mandan a reparar porque son herencias.

Foto: Lidchy Cano  

cdch