ATLIXCO, Pue. Mientras conducía su unidad, un motociclista estuvo a punto de ser lesionado con pedazos de cemento que cayeron de la parte alta de uno de los arcos del histórico acueducto de esta ciudad.

Esa obra, construida en los años 90, es considerada un icono para los lugareños y al mismo tiempo un atractivo turístico, pero también un peligro para los transeúntes y automovilistas por los daños estructurales acumulados.

De acuerdo con el relato de los hechos, el motociclista, oriundo del estado vecino de Tlaxcala, circulaba en una calle que desemboca sobre el bulevar Sor Juana Inés de la Cruz y al pasar por uno de los arcos del acueducto sintió varios golpes en la parte trasera de su motocicleta.

“Afortunadamente los pedazos de cemento y ladrillo desprendidos de la parte alta pegó en parte del asiento... únicamente una partes de estos materiales rozó su espalda. Pero fueron varias piedras”, recordaron.

El afectado de inmediato buscó al inspector auxiliar para notificarle de los hechos y pedir que se tomen las precauciones necesarias ya que “puede darse otro desprendimiento del acueducto”.

La acumulación de basura sobre el propio acueducto, la falta de mantenimiento y los escurrimientos de agua cada vez mayores generaron en esa área histórica un deterioro estructural de los arcos, situación incluso ya notificada a las instancias correspondiente como el Ayuntamiento y el INAH, dijo un vecino.