En el municipio de Quecholac fue tirado un acueducto que data del siglo XVII. Se desconocen los motivos por los cuales fue derribada esta construcción, pero se sabe que la orden salió del Ayuntamiento presidido por Néstor Camarillo.

Los trabajos fueron realizados por la noche para evitar cualquier tipo de inconformidad de la población, de tal manera que quienes realizaron el trabajo no tuvieron ningún problema en destruir un muro de aproximadamente 1 metro de ancho de piedra y cemento, que en la parte superior tenía una canaleta por la que se llevaba el agua a los terrenos de cultivo, que a su vez era aprovechada por la población.

Hasta el momento se desconoce si el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) tiene conocimiento de la destrucción de este acueducto en Quecholac y si habrá alguna sanción.

El gobierno municipal de Quecholac no ha dado una posición oficial al respecto.