Transportistas de la región Puebla y Tlaxcala que cubren la ruta San Martín Texmelucan, advirtieron que no se prestarán a un juego para favorecer los intereses económicos del edil Rafael Núñez y de Arnulfo Galindo, líder de la organización de comerciantes Josefa Ortiz de Domínguez, quienes pretenden hacer del reordenamiento del transporte un negocio redondo.

En el 2016, el presidente municipal Rafael Núñez ordenó una supuesta reubicación de las 14 rutas de transporte que cubren la ruta San Martín Texmelucan-Tlaxcala, sacándolas de las calles del primer cuadro de la ciudad para alojarlas en un predio en donde los choferes habrían de pagar una cuota de 5 pesos por cada entrada y salida.

Esta supuesta terminal de transferencia estaría ubicada en la denominada zona “cero”, lugar en donde se registró un derrame de hidrocarburo que cobró varias vidas.

El proyecto no fue bien visto por los transportistas quienes manifestaron su inconformidad y mediante una protesta exigieron al gobierno municipal que defina cuál es la situación que enfrentarán. 

La medida fue tomada de manera unilateral y sin haber sido puesta a consideración del cabildo. Los transportistas fueron sacados de las calles y se cancelaron sus paraderos con la intensión de que las 470 unidades que operan se concentraran en el predio propiedad de Arnulfo Galindo, quien se acuerdo a la proyecciones ganaría medio millón de pesos cada mes.

Ya que haciendo números, se tiene que las unidades de transporte hacen en promedio 6 corridas al día de manera individual, que multiplicadas por 5 pesos da 30 pesos, que si se multiplican por las 470 unidades hacen una cantidad al día de 16 mil 920 pesos diarios que significarían al mes 507 mil 600 pesos.

Pero para hacerlo más redondo, el líder de los comerciantes, supuesto inversionista en este proyecto, le quiere sumar a los transportistas el cobro por servicio sanitario, además de comedor y talachería.

Por esta sencilla razón, los choferes dijeron que el edil les ha dado negativas a la contra propuesta que han presentado y por consecuencia el rechazo para seguir haciendo base en las calles,  en donde se movilizan más 10 mil personas al día.

Y por si fuera poco este negocio de supuesta reubicación del transporte público no termina con esta acción, puesto que el gobierno municipal ya estima hacer lo mismo con las rutas de Santa Rita Tlahuapan, Huejotzingo y Puebla.