Para disminuir más este índice, dijo, los ayuntamientos de Cuautlancingo y Puebla emprenderán acciones conjuntas en la franja limítrofe, pues es un área relativamente olvidada por las autoridades que han distraído su atención en buscar, primero, una solución al conflicto territorial.

 

Recordó que periódicamente una representación de este municipio participa en las reuniones convocadas por el Instituto Municipal de Planeación del ayuntamiento de Puebla, a fin de discutir asuntos de la agenda metropolitana.

 

Por su parte, dijo, ha expuesto que es necesario concentrar esfuerzos en mejorar la calidad de vida de los vecinos de los límites entre Puebla y Cuautlancingo, específicamente los que viven en zonas como Romero Vargas y Pueblo Nuevo.

 

Mencionó que el gobierno y el DIF de Cuautlancingo atienden a estas familias a través del programa Transformando Vidas que consiste en la entrega de literas, tanques de almacenamiento de agua y láminas para rehabilitar los techos de las viviendas.

 

También se brinda apoyo para mejorar la nutrición de las personas, sobre todo de los niños, mujeres y de las personas de la tercera edad.

 

El regidor de Desarrollo Social destacó que en apariencia Cuautlancingo se encuentra en una zona urbana e industrial con bajos índices de pobreza con una población cercana a los 115 mil habitantes; sin embargo sí existe este problema.

 

Al respecto, indicó que al iniciar esta administración alrededor del 5.7 por ciento de los vecinos sufrían de extrema pobreza, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), cifra que ya es del 4.5 por ciento.

 

Edgar Hernández Hernández consideró que el ayuntamiento aún tiene oportunidad de lograr una disminución mayor, aunque será con recursos propios y de las autoridades del municipio vecino, porque los indicadores son bajos y no alcanzan para ingresar a programas federales.