Huauchinango, Pue.- Personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) frenó la tala de varios ocotes (pino) plantados en un terreno, presuntamente propiedad del notario público número 4, Carlos Ferrao Rojas, ubicado a un costado del bulevar Bicentenario, al oriente de Huauchinango, dentro del Área de Protección de Recursos Naturales Cuenca Hidrográfica del Río Necaxa.

La tala de más de una decena de maderos inició entre el pasado 23 y 25 de mayo, sin embargo, hubo muy pocos datos sobre los hechos y ninguna versión oficial.

Lo primero que llamó la atención de los vecinos, los transeúntes y los automovilistas, fue el acordonamiento del área donde habían colocado los troncos acerrados sobre el pavimento del bulevar utilizando una cinta plástica con la leyenda de “prohibido el paso”.

Más tarde fue la movilización de patrullas y el retiro de los rollizos troncos que luego aparecieron en las instalaciones del Recinto Ferial de Huauchinango.

Después empezaron a circular algunos datos sueltos de parte de algunos testigos oculares que explicaron que al momento en que estaban talando los árboles característicos del bosque mesófilo de montaña, transitó un automotor con personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), que descendieron para cuestionar los actos.

Los aserradores argumentaron que el propietario contaba con un permiso municipal para cortar esa fracción arbolada y añadieron que la licencia contemplaba 17 árboles pero en ese momento solamente llevaban 13 aserrados.

A decir de los testigos, los funcionarios de la PROFEPA les señalaron que debían contar con un permiso de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) pues los pinos estaban en un área federal y en un área natural protegida.

Recordaron que el bulevar Bicentenario se encuentra construido sobre parte de la carretera México-Tuxpan e hicieron hincapié en la importancia de conservar las áreas arboladas por los deslaves provocados por la lluvia al estar la tierra suelta a causa de la deforestación.

Más tarde se supo que, presuntamente, el predio donde se frenó la tala de los árboles, es propiedad del notario público número 4, Carlos Ferrao Rojas, asignado a este distrito en la primera mitad del año 2015 y cercano al ex delegado de CONAGUA, Germán Sierra Sánchez.