Huauchinango, Pue.- Aunque la mayoría de quejas que ha habido sobre el servicio en el Seguro Popular de Huauchinango tienen que ver con la escasez de médicos y medicamentos, derechohabientes consideraron como “aceptable” la atención que han recibido.

Entrevistados en la sala de espera del Hospital General de esta cabecera y con la petición de guardar su identidad en el anonimato, usuarios de los servicios de salud pública indicaron que aunque la atención que reciben por parte de los médicos es “medianamente buena”, son muchas las horas que deben esperar para tener una consulta debido a que las citas están saturadas y el personal es poco.

Además se quejaron de que difícilmente les llegan a surtir sus recetas completas porque lo más común es que no haya uno o dos de los medicamentos que les son prescritos, situación que fue corroborada por trabajadores del sector que argumentaron que éste es una deficiencia que aqueja al Seguro Popular a nivel nacional.

“Se debe a que los laboratorios que surten a las distintas dependencias de los estado, no lo están haciendo de manera adecuada, pero no es un asunto que se limite a Puebla sino que prevalece a nivel nacional” y pusieron como ejemplo la vacuna Pentavalente, con la que se ha presentado el desabasto.

Agregaron que es la empresa que subroga el producto a la Secretaría de Salud, la que deja pasar algunas temporadas y tarda para entregar la medicina a los distintos puntos de la entidad poblana, pero además todos los puntos de atención cuenten con todo el medicamento. “Por mencionar algunos, las casas de salud solamente tienen 19 claves de medicamento y no cuentan con más debido a que no hay gente capacitada para manejar más que el medicamento básico. En el caso de los centro de salud se manejan 144 claves y cuando se requiere otro tipo de medicina, se tiene que buscar sitios como el Hospital General de Huauchinango”, explicaron.

En el caso del Hospital General se está tratando de que el abasto de medicina esté al menos en un “98 por ciento de la lista que maneja el Seguro Popular para poder dar el servicio a los derechohabientes”.

Además para evitar que las comunidades se queden sin el servicio médico durante los fines de semana o por las tardes, cuando los médicos titulares tienen su descanso, dijeron que “se está colocando en esos horarios y días a los médicos pasantes, quienes atienden urgencias y laboran sábado, domingo y días festivos”.

Sin embargo José Carlos, esposo de María Antonia, residentes en Huauchinango, aseguró que el pasado 3 de marzo acudió con ella al hospital para una revisión debido a que su embarazo había llegado a término, pero el producto había dejado de moverse, por lo que buscaron atención médica.

“Llegamos al hospital como a las once de la mañana y estuvimos esperando dos horas y no nos quisieron atender, lo que no queríamos era que hubiera complicaciones, no fuimos los únicos, había otras personas a las que les pasó lo mismo y al final de cuentas nos dijeron que no había ginecólogo”, afirmó.

Ellos, pese a tener el Seguro Popular, tuvieron que recurrir a una institución privada de salud para que atendieran a su esposa, ya que en esos momentos presentaba fiebre, pero “lamentablemente no tengo recursos”, señaló.

“Cuando a una enfermera le dije que tenía este servicio me dijeron que si queríamos que nos esperáramos, pero que no era su responsabilidad, que si pasaba algo era responsabilidad de nosotros, no de ellos. Además de que todo esto nos lo dijo de muy mala gana”, se quejó.