Huauchinango, Pue.- Centenares de personas oraron al unísono por el eterno descanso de los cinco fallecidos por la tormenta tropical Earl sobre el Camino a Cuacuila, junta auxiliar de esta demarcación, al momento en que una procesión con la urna que contiene la escultura de Jesús en su Santo Entierro, patrono de este Pueblo Mágico, recorrió la vía siniestrada.

El pasado fin de semana inició la 79 Feria de las Flores, en lo social y cultural los temas son variados aunque el eje focal del festejo son las flores o plantas de ornato, especialmente la azálea.

En el asunto religioso la festividad más grande de la región se ve desde otro punto de vista, el fervor y la devoción son evidentes en las calles del pueblo de Huauchinango: adornos con papel, plástico y plantas son los principales insumos para vestirlas por la fiesta.

En el trayecto de una de las procesiones, que se dirige a la comunidad de Cuacuila, en los múltiples altares y descansos de la pesada urna, los vecinos de la calle Gabriel Oropeza que se convierte en el Camino a Cuacuila, oraron por el eterno descanso de las cinco víctimas que cobraron los deslizamientos de tierra y desgajamientos de cerros sobre este acceso principal.

Los vecinos  y los comuneros de Cuacuila, unieron sus voces para elevar una plegaria y pedir por el descanso de las personas, entre ellos un menor de edad y una mujer.

Las oraciones de los devotos de la imagen del Jesús en su Santo Entierro, no se olvidaron de su camino, pues en la actualidad está semiabierto a la circulación, pues aún no pueden transitar por él con vehículos motorizados que no sean motonetas o motocicletas.

Por el momento, los usuarios del camino, tienen que llegar a sus propiedades o comunidad, caminando, en bicicleta, a caballo o en moto, o de lo contrario optar por un camino que tiene unos seis kilómetros de longitud, es decir, el doble del camino tradicional pero siniestrado.