Huauchinango, Pue.- Debido a que la federación anunció que las labores de reconstrucción de los caminos a las comunidades de Huauchinango que resultaron afectados por la tormenta tropical Earl iniciarán en un año, se adelantarán algunas obras con recursos municipales, dio a conocer el presidente municipal, Gabriel Alvarado Lorenzo.

En respuesta a las quejas de algunos presidentes de junta auxiliares respecto a que no han llegado los recursos para la reconstrucción, el edil explicó que la tardanza se debe a que aún se hacen gestiones para la llegada del dinero.

Señaló que los recursos para empezar la etapa de reconstrucción de caminos, escuelas y viviendas será ejecutados por los gobiernos federal y estatal, por lo que por el momento su administración se está ocupando de auxiliar a las comunidades que sufrieron daños.

Indicó que según estimaciones de algunos funcionarios de esos dos niveles de gobierno, se espera que el financiamiento para los trabajos llegue “en un año aproximadamente”.

Las declaraciones fueron motivadas por las quejas que persisten en la junta auxiliar de Xaltepec, una de las localidades dónde más damnificados y daños materiales se registraron.

Fueron los tutores de alumnos del bachillerato de esta localidad quienes levantaron la voz hace unos días ante este medio de comunicación, para decir que por el mal estado de los accesos que llevan a la escuela secundaria Siglo XXI no se han podido instalar las aulas móviles que servirían a los educandos.

Las instalaciones del Bachillerato Hueyitlatoani quedaron ubicadas en una zona de riesgo, a un costado está el socavón por donde bajó el lodo, piedra y tierra que destruyó las viviendas de Xaltepec, dejando más hondo el barranco con el que colinda la instalación educativa.

Para evitar que los alumnos corrieran riesgos en el bachillerato citado, se asignaron seis aulas para ser colocadas en la escuela secundaria Siglo XXI, pero por los caminos azolvados que llevan a ésta, no se han podido introducir las aulas móviles.

Por el momento los alumnos continúan tomando sus clases en la zona de riesgo, en una de las áreas más altas del poblado de Xaltepec.