Atlixco, Pue.- La tarde de este jueves el cielo volvió a recordarle a los habitantes de este municipio la fragilidad de su tranquilidad. El aguacero, acompañado por granizo en algunos puntos, azotó con fuerza y dejó tras de sí imágenes convertidas en tema de conversación y alerta en redes sociales.

El episodio más dramático se vivió en la colonia Revolución ubicada a unos 12 minutos de la cabecera local. Ahí parte del techo de lámina de un edificio, donde hasta hace poco funcionaba un bar, acabó arrancado de cuajo por la fuerza del viento y la lluvia.

Como en un relato cargado de fortuna la estructura metálica quedó suspendida al enredarse en una antena cercana. De no ser así habría caído sobre la vía pública con consecuencias mayores. Los vecinos, alarmados por el estruendo, fueron los primeros en reportar la escena.

No hubo personas lesionadas y los daños quedaron reducidos a temas materiales. Sin embargo, no fue el único problema. En distintos puntos de la ciudad la precipitación provocó varias alcantarillas colapsaran expulsando las tapas y dejando peligrosos huecos en la vía pública.

De acuerdo con autoridades el saldo preliminar del temporal puede considerarse controlado y no ameritó la evacuación de viviendas y tampoco el cierre de vialidades principales.

No obstante, recordaron Atlixco atraviesa una de las temporadas más complicadas del año: agosto y septiembre concentran cerca del 40 por ciento de las lluvias registradas en el municipio de acuerdo con datos históricos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

La lluvia, con duración de alrededor de 20 minutos, se sumó a un patrón repetido en las últimas semanas: tormentas súbitas, con ráfagas de viento y granizo, y en cuestión de minutos ponen a prueba la infraestructura urbana y la paciencia ciudadana.

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clh