Por lo menos 15 rutas de transporte público en San Martín Texmelucan exigieron incrementar la tarifa del pasaje, en tanto que en Huauchinango los concesionarios decidieron aumentarla sin permiso en las zonas afectadas por la tormenta tropical Earl.

El titular de la Contraloría del Transporte Público y Mercantil en Texmelucan, Juan de Dios Ovando González, aceptó que 15 de las 50 líneas que funcionan en esa parte del estado, demandaron aumentar el precio del pasaje bajo el argumento de que la gasolina incrementó su valor.

Las rutas urbanas pidieron que el pasaje suba de 5.50 pesos a 6.50, en tanto que las suburbanas solicitaron aumentarlo en 1.50 pesos.

El funcionario rechazó una respuesta positiva a la petición y recordó que la Secretaría de Infraestructura y Transporte exigió a los transportistas mejorar el servicio, antes de una nueva tarifa.

Ovando González aceptó que los dueños de rutas suburbanas insisten también para que las autoridades hagan un estudio técnico para confirmar el ajuste tarifario.

Agregó que el argumento es que unidades que viajan de Texmelucan a Tlahuapan cobran menos de 15 pesos, a pesar de que recorren la misma distancia que un vehículo a la ciudad de Puebla, que cobra 27 pesos.

Sin autorización aumentan tarifas

En Huauchinango, el presidente auxiliar de Cuacuila, Eugenio Pérez, denunció que los transportistas incrementaron sus tarifas hasta en más del 100 por ciento, luego de que la zona quedó afectada por la tormenta tropical Earl.

Por ejemplo, los taxis que funcionan como transporte colectivo de la cabecera municipal a la junta auxiliar, pasaron de cobrar 6 pesos por persona a 10 pesos.

Mientras que los que tenían como tarifa 50 pesos por el servicio mercantil o particular, ahora piden 90, 100 y hasta 150 pesos, o sea, 100 y 200 por ciento más.

Tanto lugareños como el presidente auxiliar, llamaron al gobierno del estado para que la Secretaría de Infraestructura y Transporte resuelva el problema y regule los precios en Cuacuila y en las demás zonas afectadas, para que los trabajadores del volante o concesionarios no abusen de los pobladores.