En redes sociales han comenzado a circular cuentas falsas que se hacen pasar por el Papa bajo el nombre de “León XIV”, solicitando dinero supuestamente destinado al Óbolo de San Pedro, una tradicional colecta de la Iglesia católica. Autoridades del Vaticano ya emitieron una alerta internacional para advertir sobre este intento de fraude digital.

La advertencia fue difundida por Vatican News y Radio Vaticana, quienes aclararon que el Papa no tiene perfiles oficiales en Facebook, por lo que cualquier página que pida donativos a su nombre es completamente falsa. La preocupación se ha extendido debido a que estas cuentas utilizan imágenes del pontífice y un lenguaje aparentemente religioso para generar confianza entre los usuarios.

El Óbolo de San Pedro es una colecta oficial de la Iglesia católica que se realiza cada año a nivel mundial para apoyar obras de caridad, atención a comunidades vulnerables y labores humanitarias encabezadas por el Papa. Sin embargo, solo se puede donar de forma segura a través del sitio web oficial: www.obolodisanpietro.va.

Desde el Vaticano se pidió a los fieles no responder a mensajes sospechosos ni proporcionar información personal o financiera a través de redes sociales. También se exhortó a reportar los perfiles falsos directamente en Facebook para ayudar a frenar el alcance de estos intentos de estafa.

Crece el uso de redes para fraudes religiosos

Este tipo de engaños no es nuevo. En años recientes, han surgido casos similares en los que delincuentes digitales se hacen pasar por líderes religiosos para pedir “donativos” o “ofrendas” bajo distintos pretextos. A menudo, estas cuentas apelan a la fe o a causas solidarias para manipular a las personas y obtener dinero de manera ilícita.

Organismos como la Interpol y oficinas de seguridad cibernética en varios países han advertido que el uso de plataformas como Facebook, WhatsApp o incluso correo electrónico para cometer fraudes de tipo religioso va en aumento, sobre todo en fechas cercanas a festividades o campañas de recaudación.

El llamado a los creyentes y al público en general es a verificar siempre las fuentes oficiales, especialmente cuando se trate de solicitudes económicas. En este caso, cualquier aportación legítima para el Vaticano debe hacerse únicamente mediante los canales establecidos por la Santa Sede.