La cantante Paty Cantú sorprendió recientemente al revelar que, desde temprana edad, vivió experiencias que ella relaciona con seres de otro mundo. Durante su participación en el podcast “Paranormal”, la también compositora compartió que fue "visitada" en varias ocasiones por extraterrestres, quienes incluso habrían colocado un chip en su cerebro para recopilar información.

Según lo relatado por Cantú, todo comenzó cuando tenía entre cinco y seis años. En aquel entonces, le comentó a su madre que durante la noche había soñado —o vivido— una experiencia en la que unos “aliens” se le aparecieron y le insertaron un dispositivo en la cabeza. “Vinieron los aliens y me pusieron un chip en la cabeza. Quieren saber qué voy a hacer”, recordó haber dicho en su infancia.

La cantante aclaró que, aunque se presentó como un sueño, no está convencida de que realmente lo fuera. Más adelante, alrededor de los 11 años, aseguró que tuvo otro encuentro similar, en el que los mismos seres —según ella— regresaron por la información que habían recolectado. En ese momento, relató sentirse inmóvil pero consciente. Dijo que el visitante se le presentó como una figura amigable para una niña: un conejo brillante que, tras "llevarse la energía", desapareció.

“Me levanto de la cama y voy con mi mamá y le digo: ‘ya vinieron los extraterrestres y se llevaron la información que querían. Ya no van a venir’”, narró durante el episodio del podcast.

Aunque sus declaraciones fueron compartidas en un tono relajado y sin buscar validar científicamente lo dicho, Cantú también señaló que desde niña ha tenido una “sensibilidad abierta” hacia temas paranormales y ufológicos. Aseguró que para ella, la existencia de vida más allá del planeta Tierra siempre ha sido algo evidente.

“Desde que podía hablar, para mí era absolutamente innegable que existían los aliens”, afirmó.

Hasta el momento, la cantante no ha ampliado detalles ni ha retomado el tema en otros espacios públicos, y dejó claro que sus palabras eran más bien una forma personal de interpretar su infancia y no una declaración científica.