La Secretaría de Salud del Gobierno de México invita a la población a prevenir el cáncer de riñón, que afecta con mayor frecuencia a personas mayores de 50 años, a través de una alimentación sana, la realización de actividades físicas, así como mantener control en los niveles de azúcar, presión arterial y  peso, ya que son factores que permiten reducir el riesgo de dicha enfermedad. 

El médico adscrito al Servicio de Oncología del Hospital Juárez de México, José Eduardo Rovelo Limay, señaló que en etapas avanzadas, el cáncer de riñón puede comprometer órganos distantes como el cerebro, los huesos y los ganglios linfáticos, advirtió.

El especialista Rovelo explicó que este tipo de cáncer es más frecuente en hombres, pero también puede afectar a mujeres e incluso a la población pediátrica. Entre los principales factores de riesgo se encuentran enfermedades como la hipertensión arterial, obesidad, enfermedad renal crónica, tabaquismo y la exposición a sustancias como el arsénico.

A pesar de que los riñones se ubican en una zona profunda del abdomen (el retroperitoneo), existe una tríada clásica de síntomas: dolor en el costado, hematuria (sangre en la orina) y una masa palpable. Sin embargo, esta tríada solo se presenta en el 10 a 12% de los casos, por lo que un diagnóstico certero requiere una evaluación médica integral.

El cáncer de riñón puede manifestarse de forma tardía y, en muchos casos (entre el 50 y 60%), se detecta de manera incidental a través de estudios de imagen realizados por otros motivos médicos.

El tumor renal se clasifica en cuatro etapas clínicas. Las etapas I y II se consideran localizadas, con mayores probabilidades de control mediante cirugía. Las etapas III y IV representan enfermedad avanzada o metastásica, que requiere un enfoque terapéutico más amplio.

“El tratamiento debe ser multidisciplinario, e involucra a oncología médica, radio-oncología y cirugía oncológica o urológica. Dependiendo del caso, se puede optar por cirugía abierta, laparoscópica, robótica, o técnicas como la crioterapia y radiofrecuencia”, indicó el especialista.

Asimismo, subrayó que incluso en etapa temprana (etapa I) existe un riesgo de recurrencia menor al 5%, por lo que es fundamental el seguimiento oncológico especializado.

Cada año, el Hospital Juárez de México atiende alrededor de 30 casos nuevos de cáncer renal. Por ello, el Dr. Rovelo reiteró la importancia de que los pacientes sean valorados por oncólogos certificados y en unidades funcionales con comités multidisciplinarios, para garantizar un abordaje integral y efectivo.

Finalmente, hizo un llamado a fortalecer las acciones de prevención y a fomentar la cultura de acudir a consultas médicas preventivas, con el fin de lograr una detección temprana y un tratamiento oportuno del cáncer de riñón. “El futuro del tratamiento oncológico se encuentra en la medicina personalizada y en la investigación de nuevas terapias, dirigidas a mejorar la calidad de vida y la sobrevida de los pacientes”, concluyó.

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Foto: Especial

cdch