La situación no era buena, pero empeoró cuando Rocío Nahle, Manuel Bartlett y Octavio Romero se dividieron el pastel, convirtiendo la política energética en su negocio personal. Ahora, con Luz Elena González en SENER, Emilia Calleja en CFE y Eréndira Corral y el equipo de Romero operando en Pemex, el problema se ha agudizado.

La crónica del fracaso

Cuando Bartlett llegó a CFE canceló las subastas eléctricas, restó autonomía a los órganos reguladores y declaró la guerra a los transportistas y constructores de redes de gas natural frenando de golpe el desarrollo de infraestructura crítica. El resultado de esto han sido los constantes apagones en regiones clave, como la Península de Yucatán y el norte del país que a su vez genera un impacto negativo en las finanzas públicas por los subsidios a los combustibles, cuyo costo superó los 400 mil millones de pesos en 2022.

El huachicol

Esta actividad ilícita representa cerca de 9 mil millones de dólares anuales de pérdida para México y se opera desde las más altas esferas del gobierno federal y de Morena, de hecho, mucho de ese dinero se destinó al financiamiento de al menos nueve campañas.

La investigación publicada por el periodista Ramón Alberto Garza, devela que la trama fue orquestada por Manuel Bartlett quien operó en contubernio con su concubina, Julia Abdalá Lemus​.

De acuerdo con datos de inteligencia de Estados Unidos y de México difundidos luego del asesinato de Sergio Carmona “El Rey del Huachicol” y de que su hermano se hiciera testigo protegido. Carmona manejaba importaciones falsas y obtenía recursos que destinaba al financiamiento de campañas de Morena.

Según sus registros de vuelo, el apoyo político se daba a través del ex presidente nacional de Morena y actual secretario de educación, Mario Delgado, encargado de dispersar los ingresos hacia las campañas de los actuales gobernadores de Tamaulipas, Américo Villareal, Sonora, Alfonso Durazo, Sinaloa, Rubén Rocha y Baja California, María del Pilar Ávila.

Otro operador fue Ángel Arnoldo Ramírez Salinas, un empresario vinculado con importaciones de combustibles, con presuntas conexiones con Andrés, el hijo del expresidente. Este personaje murió en circunstancias sospechosas en un accidente.

También Roberto y Rigoberto Brawn, operadores logísticos de Fletes Auto Líneas Roca, ligados al CJNG; el primero señalado por el FBI como “señor de los buques” y el segundo investigado por extorsión a importadores y funcionarios aduanales.

Bartlett

El ex director de CFE se encargó de detener la construcción de dos importantes gaseoductos que abastecerían de gas natural las plantas de generación en las penínsulas de Yucatán y Baja California. El propósito fue desplazar el uso del gas natural y privilegiar la quema de diésel, un combustible casi de ocho dólares más caro que el gas natural. Bartlett operó a través Julia Abdala y CFEEnergía a cargo de Miguel Reyes, actualmente secretario de finanzas del gobierno de Veracruz al amparo de Nahle.

Las operaciones del huachicol fiscal orquestadas por la tripleta de Nahle, Bartlett y Oropeza, contaron con diversos operadores, Miguel Reyes; Axel Rodríguez Batres, sobrino de los Batres Guadarrama; Andrés López Beltrán y el ex director de Pemex PMI Holdings, José Manuel Carrera Panizzo, quien fungía como asesor de Julia Abdalá en los aspectos ténico-financieros de las operaciones y los gobernadores de Morena.

La mayoría salieron o cambiaron de funciones, pero el asunto no paró. Ahora en la Secretaría de Energía, Luz Elena González que preserva el esquema que le heredaron hace una férrea defensa de Romero y Bartlett, mientras el sucio negocio le sigue tocando a CFEnergía, a cargo de Eréndira Corral Zavala.

El carbón, otra minita

CFE parece replicar y extender el asunto del huachicol con el carbón. El designado como proveedor único es el líder minero Napoleón Gómez Urrutia quien, para este negocio está ligado en sociedad con un personaje muy cercano a Palacio Nacional.

En Yucatán el entramado llegó al grado de que a Joaquín Mena le impusieron como secretario de economía a Ermilo Barrera, del equipo de Bartlett. Este personaje ya había ocupado el mismo cargo en Puebla y desde ahí operaba los negocios del actual alcalde de Puebla, José “Pepé” Chedrauiy la familia Issa. Desde su posición en Yucatán sigue operando con CFEEnergía y obstaculizando las operaciones de la construcción del gaseoducto.

La ampliación debía iniciar desde 2019 y la CFE detuvo la autorización hasta finales de 2023. Si bien les va, estará listo en 2027, esto si no es que el tema del huachicol de diésel se fortalece.

Con este panorama en el sector energético, Claudia tiene de dos sopas: o cambia radicalmente el modelo AMLO/Bartleto al país se lo lleva la fregada.

Columna de Manuel Díaz en SDP Noticias

X: @diaz_manuel

Foto Especial

clh