La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este jueves una controvertida iniciativa que pretende aplicar un impuesto del 3.5% a las remesas que envían trabajadores extranjeros a sus países de origen, entre ellos México, en lo que representa un giro significativo en la política fiscal norteamericana.

La votación fue sumamente reñida: con 215 votos a favor y 214 en contra, el proyecto logró avanzar tras intensas jornadas de debate y negociaciones entre los legisladores republicanos y el equipo del expresidente Donald Trump, quien promueve esta medida como parte de su agenda económica.

Esta propuesta forma parte de un paquete más amplio apodado por Trump como “el gran y hermoso proyecto de ley”, que también contempla reducciones de impuestos a ciertos sectores empresariales y recortes en el gasto gubernamental. Según sus impulsores, el nuevo impuesto a las remesas busca generar ingresos adicionales para reforzar el presupuesto federal.

Ahora, la iniciativa pasará al Senado, donde también se anticipa una discusión acalorada. Dado que los republicanos mantienen la mayoría en esa cámara, se espera que el proyecto tenga buenas posibilidades de ser aprobado antes del próximo 4 de julio, Día de la Independencia en Estados Unidos. De concretarse, la medida podría tener un fuerte impacto en millones de familias que dependen de las remesas en países como México, Guatemala, Honduras y El Salvador.

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Foto: Especial

cdch