México.- Aunque usted no lo crea, cerca de 800 menores de edad se encontraban presentes en una fiesta, pero era un evento caracterizado por condiciones extremadamente peligrosas, como, por ejemplo, había ataúdes usados como hieleras, alcohol en exceso, extintores vencidos y una total ausencia de rutas de evacuación, lo que representaba un grave riesgo para los presentes.

Lo anterior fue informado por Alessandra Rojo de la Vega Piccolo, alcaldesa de la demarcación Cuauhtémoc en la Ciudad de México.

Detalló que dicha situación era alarmante tras el desalojo de una fiesta clandestina en la colonia Guerrero.

La alcaldesa destacó la urgencia y prioridad de tomar medidas más estrictas para evitar situaciones de este tipo y garantizar la seguridad de los ciudadanos, especialmente los menores.

“Es fundamental que todos tomemos conciencia sobre los riesgos de estas fiestas ilegales. La seguridad de nuestra comunidad debe ser siempre lo primero”, sostuvo la alcaldesa.

Los hechos se registraron el pasado viernes 16 de mayo cerca de las 18:20 horas cuando los vecinos reportaron en múltiples ocasiones el sobrecupo de jóvenes en un salón de la calle Magnolia 174, en la que se encontraban adolescentes.

Elementos de la SSC, Protección Civil y Gobierno de la alcaldía Cuauhtémoc acudieron a atender la emergencia y desalojar a los jóvenes. Al arribar al lugar, los elementos encontraron al menos a cinco jóvenes en estado de intoxicación, de los cuales al menos cinco estaban inconscientes en la vía pública.

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