El reciente envío de tropas de Corea del Norte a Rusia ha tomado por sorpresa a la comunidad internacional, tras la confirmación oficial realizada por la agencia estatal de noticias KCNA. Según este informe, las fuerzas armadas norcoreanas colaboraron en las operaciones militares rusas en la región de Kursk, un área que se encontraba bajo control de las fuerzas ucranianas. Esta intervención se enmarca dentro de un tratado de defensa entre ambos países, aunque el despliegue de tropas de Pyongyang ha generado fuertes críticas de las potencias occidentales y de Corea del Sur.

Apenas días después de que Rusia reconociera la participación de soldados norcoreanos en el conflicto, las agencias de inteligencia surcoreanas y occidentales habían señalado meses atrás que Corea del Norte habría enviado alrededor de 10,000 soldados para apoyar a Moscú en su lucha contra Ucrania. Este apoyo incluye operaciones militares en la zona fronteriza, específicamente en el área de Kursk, que se considera estratégica debido a su proximidad con las líneas del frente.

La Comisión Militar Central de Corea del Norte detalló en su comunicado que las "subunidades de las fuerzas armadas" habían llevado a cabo las operaciones de liberación en Kursk, cumpliendo con las órdenes directas de Kim Jong Un, líder de Pyongyang. La agencia estatal también destacó que estas acciones de combate fueron "victoriosas", mencionando la recuperación de territorios bajo control ucraniano. En este contexto, Kim Jong Un, en un tono patriótico, afirmó que "los que lucharon por la justicia son todos héroes" y anunció la construcción de un monumento en la capital norcoreana para honrar a los soldados involucrados.

Sin embargo, este despliegue no ha estado exento de controversia. El Ministerio de Defensa de Corea del Sur reaccionó rápidamente, acusando a Corea del Norte de violar las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que prohíben la colaboración militar con Rusia. Para el gobierno surcoreano, el reconocimiento oficial de estas tropas refleja lo que califican como "acciones criminales" de Pyongyang, quienes de acuerdo con su punto de vista, han exacerbado aún más el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.

El análisis de expertos sugiere que tanto Corea del Norte como Rusia habrían acordado hacer público el envío de tropas como parte de una estrategia conjunta. Según Yang Moo-jin, rector de la Universidad de Estudios Norcoreanos de Seúl, ambas naciones parecen haber evaluado que los beneficios derivados de la presencia militar de Pyongyang en Rusia superan los posibles perjuicios a su imagen internacional. Además, se especula que la promesa de beneficios estatales para los soldados norcoreanos puede haber sido una forma de suavizar el rechazo interno que esta medida podría generar dentro de Corea del Norte.

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foto cortesía 

xmh