“Nosotros lo que pedimos fue la intervención del Ejército desde el inicio de nuestra administración, yo he sabido de algunos lugares en donde se ha focalizado más, nosotros mantenemos nuestro tema al margen, cuando llegamos a tener una denuncia lo único que hacemos es informar”, expuso.

En lo que va del actual gobierno municipal se han asegurado 17 vehículos, así como nueve personas han sido puestas a disposición del Ministerio Público federal.

La alcaldesa recomendó a la autoridad federal que se ponga en marcha un plan de acción para frenar esta situación que afecta a diversas demarcaciones de la entidad.

El pasado 18 de julio una toma clandestina en la carretera Puebla-Tlaxcala derivó en una fuga que causó alarma entre los vecinos de fraccionamientos aledaños, quienes abandonaron sus viviendas a causa de fuerte olor y el temor a una explosión.

Macoto Chapuli dijo que la comuna ha cumplido con su parte, al denunciar y coadyuvar con la paraestatal, sin embargo, insistió en que no es obligación de los municipios, además de que no cuenta con la capacidad, en número de elementos, para cuidar las líneas de ductos que cruzan por la demarcación.

En torno al tema, esta semana podría presentarse la reunión entre funcionarios de Pemex con las familias del fraccionamiento Paseos del Roble –las más afectadas por la salida del combustible- para cuantificar los daños y establecer los mecanismos de pago.