El dengue vuelve a poner en alerta a México. En lo que va del año, el país ha registrado 2,908 casos confirmados y 12 fallecimientos relacionados con esta enfermedad viral, de acuerdo con cifras recientes de la Secretaría de Salud federal. La tendencia es preocupante, sobre todo si se considera que tan sólo en los primeros tres meses del 2025 ya se habían reportado 2,432 casos, lo que indica un repunte en las últimas semanas.

Los estados que concentran la mayor cantidad de contagios son Jalisco (557), Veracruz (419) y Guerrero (256), seguidos de cerca por Tamaulipas, Michoacán y Tabasco. En cuanto a las defunciones, Sinaloa lidera la lista con 4 muertes, mientras que Guerrero, Chiapas, Michoacán, Morelos y Quintana Roo también han reportado víctimas mortales.

En contraste, cinco estados no han registrado casos hasta el momento: Baja California, Chihuahua, Ciudad de México, Tlaxcala y Zacatecas, en parte gracias a sus condiciones climáticas menos favorables para la reproducción del mosquito Aedes aegypti, el principal vector del virus.

El dengue es una enfermedad transmitida por la picadura de este mosquito, que se reproduce en lugares con agua estancada, sobre todo en zonas cálidas y húmedas. Puede manifestarse en tres niveles: no grave, con signos de alarma y grave. Los síntomas van desde fiebre alta, dolor de cabeza y muscular, hasta sangrados, vómitos persistentes y dificultad para respirar. En casos severos, puede provocar hemorragias internas, insuficiencia orgánica e incluso la muerte.

Expertos en salud pública señalan que el aumento de casos podría estar relacionado con factores como el cambio climático, que ha extendido la temporada de lluvias y ha elevado las temperaturas, condiciones ideales para que el mosquito se reproduzca con más facilidad. También se ha mencionado la movilidad poblacional y el almacenamiento inadecuado de agua como factores que agravan el problema.

Para frenar la propagación del virus, las autoridades recomiendan eliminar criaderos de mosquitos, evitar recipientes con agua sin tapar, mantener patios y azoteas limpios, usar repelente y colocar mosquiteros en puertas y ventanas. Además, se pide a la población no automedicarse y acudir al médico ante cualquier síntoma sospechoso.

Entre las estrategias más novedosas para combatir el dengue, algunos países —y recientemente también México— han comenzado a liberar mosquitos modificados genéticamente o infectados con la bacteria Wolbachia, que impide que el mosquito transmita el virus. Esta técnica ya se ha probado con éxito en lugares como Australia e Indonesia, y se estudia su aplicación más amplia en territorio mexicano.

La lucha contra el dengue no es exclusiva del gobierno ni del sector salud: también depende de la participación ciudadana. Si bien los números actuales son menores que los del año pasado —cuando se cerró 2024 con más de 125 mil casos y 478 muertes—, la situación requiere atención inmediata para evitar que el virus se siga expandiendo.

¿Quieres mantenerte al tanto de todas las noticias hoy en Puebla? ¡Explora más en nuestro portal ahora mismo!

foto cortesía 

xmh