María del Carmen Hernández Córdoba, quien atiende una cooperativa en una escuela de Texmelucan, señala que a más de una semana de entrar en vigor el retiro de comida chatarra de los menús escolares, los menores y adolescentes sí resintieron la ausencia de golosinas y otros alimentos, sin embargo poco a poco han ido adaptándose a los nuevos menús que incluyen ensaladas y agua natural o frutas.

La dependiente de esta cooperativa dijo que en su caso, desde hace más de un mes limitó la venta de dulces, golosinas, además de papas fritas y otros alimentos.

María del Carmen Hernández dijo que desde antes de las disposiciones de la Secretaría de Educación Pública, ella y el personal que labora con ella, ya incluía ensaladas y otros alimentos que forman parte de lo sugerido por las autoridades.

Esta vendedora comentó que si bien dentro del plantel se ha limitado el consumo de alimentos chatarra, a las afueras la venta sigue, hecho que habrá de ser atendido por otras instancias,  mientras tanto ella y su personal, buscarán mantener la medida en favor de los alumnos con ayuda de los maestros y los padres de familia.

En este contexto dijo que si los alumnos llevan jugos o refrescos, serán las maestras del grupo, quienes pidan a los papás evitar el ingreso de estos productos.

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Foto: Cecilia Espinoza Galindo.

cdch