La isla de Cuba volvió a enfrentar un apagón generalizado la noche del viernes, a raíz de una avería en su sistema nacional de electricidad, según lo informado por el Ministerio de Energía y Minas. El corte de energía, que ocurrió alrededor de las 20:15 horas, afectó principalmente al occidente del país y causó la caída del Sistema Eléctrico Nacional, lo que dejó a millones de cubanos sin suministro eléctrico.

Este incidente se suma a una serie de apagones que han azotado a la población en los últimos meses, reflejando la crisis que enfrenta el país en términos de infraestructura energética. Durante el último trimestre del año pasado, Cuba sufrió tres apagones generalizados, de los cuales dos duraron varios días, dejando a las personas sin luz en medio de la creciente escasez de recursos.

Crisis energética y económica

El sistema eléctrico cubano está gravemente desgastado, ya que muchas de las ocho termoeléctricas del país, que fueron inauguradas en las décadas de 1980 y 1990, sufren constantes fallas debido a su obsolescencia. A esto se suma el hecho de que las plantas flotantes alquiladas a empresas turcas y los generadores eléctricos que complementan la red dependen de un combustible que Cuba importa con grandes dificultades, lo que hace que las fallas sean más frecuentes.

La crisis eléctrica en Cuba se da en un contexto más amplio de una profunda crisis económica, la peor en 30 años, que ha causado una grave escasez de alimentos, medicinas y combustibles. Además, la inflación se ha disparado, afectando aún más la calidad de vida de los 9.7 millones de habitantes de la isla.

Apagones casi diarios y la promesa de soluciones a largo plazo

Aunque el apagón del viernes fue el primer corte general de 2025, los cubanos llevan enfrentando cortes de luz casi a diario. En La Habana, las interrupciones del suministro pueden durar entre cuatro y cinco horas, mientras que en las provincias más alejadas, los periodos sin electricidad pueden extenderse por más de 20 horas, lo que ha generado malestar entre la población.

El gobierno cubano ha respondido a la emergencia con medidas para tratar de paliar la situación. El primer ministro Manuel Marrero Cruz aseguró a través de las redes sociales que se está trabajando sin descanso para la recuperación del sistema eléctrico, aunque aún no se ha dado una estimación de cuándo se normalizarán los apagones.

En paralelo, las autoridades cubanas han anunciado que, para 2025, se instalarán 55 parques solares con tecnología china que generarán 1,200 megavatios. Este esfuerzo es parte de una estrategia para aumentar la generación de electricidad mediante energías renovables, con el objetivo de que estas fuentes representen un 12% del total de la energía producida en el país. Sin embargo, este tipo de proyectos lleva tiempo y, mientras tanto, los cubanos seguirán lidiando con las continuas fallas en el sistema eléctrico.

¿Qué sigue para Cuba?

Aunque la apuesta por las energías renovables podría traer beneficios a largo plazo, la crisis energética de Cuba sigue siendo una de las principales preocupaciones para los habitantes de la isla. En un país donde las dificultades económicas se combinan con una infraestructura obsoleta, el futuro inmediato parece incierto para los ciudadanos que dependen de una electricidad estable para sus actividades diarias.

La inestabilidad eléctrica afecta no solo a las familias cubanas, sino también a la industria, el comercio y otros sectores clave de la economía nacional. A pesar de los esfuerzos por mejorar el sistema, parece que la recuperación del país en este ámbito tomará más tiempo del esperado, dejando a los cubanos a merced de un sistema que se cae a pedazos y de la escasez de recursos vitales.