Investigaciones científicas han encontrado relación entre ciertos tipos de tintes y el desarrollo de enfermedades como el cáncer de vejiga y de mama, aunque la evidencia no es concluyente. En este sentido, durante la década de los 80, las estilistas expuestas a estos productos, desarrollaron este tipo de padecimientos, explicó David J. Goldberg, dermatólogo del Grupo Dermatológico Schweiger de Nueva York.

Sin embargo, la formulación de los tintes para el cabello ha cambiado con el tiempo, lo que podría haber reducido este riesgo.

De acuerdo a estudios realizados, los tintes semipermanentes y temporales, que se eliminan con los lavados, parecen ser más seguros que los tintes permanentes.

Un estudio de 2019 con más de 46,000 mujeres encontró que quienes usaban tintes permanentes con frecuencia (cada cinco a ocho semanas) tenían un riesgo un 9% mayor de desarrollar cáncer de mama.

Si usas tintes en tu rutina capilar, aquí te presentamos algunas recomendaciones para usarlo de manera segura:

-Reducir la frecuencia de uso

-Evitar tintes permanentes durante el embarazo

- guantes, aplicar el tinte en un área bien ventilada y enjuagar bien el cuero cabelludo pueden ayudar a reducir la exposición a sustancias químicas.

-Los tintes semipermanentes, temporales o a base de plantas, como la henna, pueden ser alternativas más seguras.

A pesar de estas precauciones, los expertos coinciden en que se necesita más investigación para comprender mejor la relación entre los tintes para el cabello y el cáncer.

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LMR