Quizá pocos saben que el tequila es un destilado que solo puede producirse en cinco estados de México, debido a la denominación de origen (DO), que garantiza su calidad y estandarización. Otro dato curioso es que el agave azul, la planta con la que se produce, tarda más de siete años en madurar.

Y es que, el tequila es un símbolo de identidad mexicana y una tradición que ha trascendido fronteras. Así que, si eres amante de esta bebida, o estás empezando a explorar este fascinante mundo, aquí te compartimos algunos datos que seguramente te harán apreciarlo aún más.

Gracias a su historia, procesos de elaboración y diversidad de sabores, esta joya destilada tiene mucho por descubrir.

1. El tequila solo puede producirse en ciertas regiones

Aunque el agave azul puede crecer en distintas partes del mundo, la denominación de origen limita su producción a cinco estados de la República mexicana: Jalisco (donde se encuentra la mayor producción), Nayarit, Michoacán, Guanajuato y Tamaulipas.

Solo en estas regiones se puede destilar auténtico tequila. Esta regulación garantiza que el tequila conserve sus características únicas, que están influenciadas por el suelo volcánico y el clima de estas regiones.

2. Proviene de una planta que tarda años en madurar

El agave azul (Agave tequilana Weber) es el principal ingrediente del tequila. Esta planta requiere entre 6 y 10 años para alcanzar la madurez óptima.

Solo después de ese tiempo es cuando los jimadores, expertos en su cosecha, pueden extraer la piña del agave, que es la parte utilizada para la producción del tequila. Este proceso es una combinación de paciencia, tradición y conocimiento ancestral.

Además, después de la cosecha, el suelo debe descansar antes de volver a plantar agave, lo que hace que el cultivo de esta planta sea un proceso laborioso pero fundamental para la calidad del tequila.

3. Existen dos categorías de tequila, según su composición

No todos los tequilas son iguales. Pueden diferenciarse en dos grandes grupos:

• Tequila 100% agave: Elaborado exclusivamente con azúcares provenientes del agave azul. Es considerado de mayor calidad, ya que su sabor es más puro y refleja mejor las características de la planta.
• Tequila mixto: Contiene al menos un 51% de azúcares de agave y el resto proviene de otros azúcares añadidos. Aunque es más accesible en precio, puede tener un sabor menos refinado.

Te recomendamos leer la etiqueta para asegurarte de la calidad de la bebida que consumes.

4. El añejamiento influye en el sabor y el color

Dependiendo del tiempo de maduración en barricas de roble, el tequila se clasifica en:

• Blanco o plata: Sin añejamiento o con un reposo mínimo. Es la forma más pura del tequila, con un sabor fresco y vibrante.
• Joven u oro: Mezcla de tequila blanco con reposado o con aditivos para suavizar su sabor.
• Reposado: Envejecido de 2 a 12 meses, para suavizar su sabor, sin perder la esencia del agave.
• Añejo: Madurado entre 1 y 3 años. Tiene un sabor más complejo con notas de vainilla y caramelo, resultado del contacto con la madera.
• Extra añejo: Con más de 3 años de maduración, ofrece mayor complejidad y profundidad en su sabor.

5. Se puede catar como un buen vino

El tequila no solo se bebe en shots. Puedes beberlo despacio para apreciarlo plenamente. Te sugerimos seguir los siguientes pasos:

• Observa: Examina su color y textura en la copa. Cuanto más añejo sea, más oscuro y denso será.
• Huele: Inhala profundamente para captar sus notas aromáticas, que pueden ir desde cítricos y hierbas hasta caramelo y especias.
• Saborea: Prueba pequeños sorbos y deja que el sabor evolucione en tu paladar. Notarás matices dulces, amargos y afrutados según el tipo de tequila.

6. El tequila tiene una versión reciente: el cristalino

Una de las tendencias más modernas es el tequila cristalino, que pasa por un proceso de filtrado para eliminar el color adquirido en la barrica, conservando la suavidad y notas complejas del añejamiento.

Su aspecto transparente lo hace visualmente similar al tequila blanco, pero su sabor es mucho más refinado, con la complejidad de un añejo pero con la ligereza de un blanco.

7. Su consumo, con moderación, tiene beneficios

El tequila, en cantidades moderadas, puede ofrecer ciertos beneficios al organismo. Su contenido de fructanos (compuestos derivados del agave) favorece la digestión y contribuye a la salud intestinal.

Además, al ser una bebida destilada, tiene menos azúcares residuales que otros licores, lo que lo hace una opción menos calórica. Incluso hay estudios que sugieren que algunos compuestos del agave podrían tener efectos positivos en la salud ósea y metabólica.

8. Es Patrimonio Cultural de la Humanidad

El tequila está tan arraigado en la identidad de México que forma parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad de la UNESCO. En 2006, dicho organismo declaró así al paisaje de agaves y antiguas instalaciones industriales de Tequila.

Su historia y producción representan parte de la riqueza y tradición del país, por lo que es una de las exportaciones mexicanas más prestigiosas. Cada botella lleva consigo un pedazo de la historia nacional y una conexión con su cultura ancestral.

9. El tequila se puede maridar con distintos alimentos

Cada tipo de tequila tiene un perfil de sabor distinto, lo que permite acompañarlo con diferentes platillos. Por ejemplo:

• Tequila blanco: Mariscos, ceviches y aguachiles. Su frescura y notas cítricas realzan los sabores del mar.
• Reposado: Carnes blancas, moles suaves y quesos semimaduros. Su suavidad y equilibrio complementan este tipo de alimentos.
• Añejo y extra añejo: Carnes rojas, chocolate amargo y postres con frutos secos. Su riqueza aromática resalta la intensidad de estos alimentos.

10. Puedes usarlo en cócteles tradicionales y modernos

El tequila funciona muy bien como base de cócteles icónicos y nuevas creaciones:

• Margarita: El cóctel más famoso con tequila, mezclado con limón y licor de naranja.
• Paloma: Tequila con refresco de toronja y un toque de sal.
• Tequila sunrise: Combinación con jugo de naranja y granadina para un efecto visual atractivo.
• Negroni mexicano: Una variante del negroni clásico que sustituye el gin por tequila añejo.

Conclusión

El tequila es mucho más que un destilado: es historia, tradición y arte en cada gota. Conocer estos datos curiosos te ayudará a apreciarlo mejor y también te permitirá elegir con más criterio la próxima botella que vas a disfrutar o compartir.

Así que la próxima vez que adquieras un buen tequila, hazlo con conocimiento y orgullo por esta bebida tan representativa de México.

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Foto: Especial 

cdch