Tehuacán, Pue.-El Organismo Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Tehuacán (Oosapat) mantiene una deuda superior a los 47 millones de pesos con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la cual se viene arrastrando desde el 2018, situación que perjudica en los proyectos de ejecución de obras de agua potable y drenaje sanitario.

El director de Oosapat, Julián Castillo explicó que el 70 por ciento de pasivos que se le heredaron por parte de la anterior administración corresponden a la deuda que se tiene con Conagua y que es de más de 47 millones de pesos, debido a que no se cubrieron los pagos por derecho del uso y/o explotación de las aguas nacionales, así como tampoco por el saneamiento de aguas residuales.

Reconoció que esta situación pone en una crisis muy fuerte al organismo, pues no puede contar con recursos federales que proporciona esta dependencia federal a través de la restitución de recursos del Programa de Devolución de Derechos (Prodder)  y del Programa de Saneamiento de Aguas Residuales (Prosanear) para la realización de obras de agua potable y red de drenaje sanitario en beneficio de la ciudadanía, a lo que se suma la situación financiera en números rojos con la que se recibió el organismo.

Detalló que tanto el Prodder como el Prosanear son programas de devolución de recursos que realiza Conagua a los organismos operadores que cumplen con el pago de los derechos antes mencionados con el fin de que inviertan la misma cantidad que se les otorga y se realicen acciones de ampliación de la red ya sea de agua potable o de drenaje, así como mejoramiento, respectivamente, pero al tenerse adeudos, la devolución que proporcionan para acciones de infraestructura para este 2025 es mínima, por lo que es incierta las obras que se puedan ejecutar este año.

Julián Castillo manifestó que ante esta situación se esta buscando con Conagua retomar los Convenios de pago que se habían hecho, con la finalidad de ir sufragando los adeudos y también evitar que se sigan generando recargos, pero sobre todo evitar que la deuda pase a ser un crédito fiscal, pues de lo contrario el perjuicio sería mayor, porque entonces ya no se podría acceder al recurso económico de devolución y con ello efectuar obras de infraestructura hidráulica y de drenaje.

Señaló que en estos momentos el Oosapat trabaja medianamente funcional ante la situación financiera que atraviesa, en donde se están atendiendo las necesidades reales que es dar respuesta a los problemas y complicaciones que se presentan en la red de drenaje y agua, pero no se pueden todavía atender las necesidades sentidas que es poder brindar a los usuarios obras de ampliación y rehabilitación.

Finalmente dijo, que aun con limitaciones en recursos en estos momentos trabajan en 5 obras de rehabilitación de la red de drenaje, 2 en el Libramiento Tecnológico y 3 en la colonia Francisco Sarabia, una de las cuales ubicada en la 8 Oriente era preocupante, dado a que el drenaje estaba colapsado y de no haberse atendido significaría una contingencia sanitaria, porque las aguas residuales pudieron haberse filtrado en la red de agua potable.

Foto: Yomara Pacheco

cdch