La leyenda de Jack “El Destripador” es considerada como uno de los enigmas más grandes de la historia, ya que el llamado “primer asesino en serie” nunca fue atrapado. Pero, ahora, más de 130 años después, gracias a un análisis de ADN parece que por fin se ha resuelto esta incógnita.

Y es que, el historiador y autor británico, Russel Edwards, anunció este hallazgo después de que se le realizará un exhaustivo análisis de ADN a un chal recuperado en una de las tantas escenas del crimen , gracias a la cual se supo la identidad del asesino.

¿Pero quien es la persona detrás de estos brutales asesinatos cometidos contra prostitutas en el Siglo XIX? Bueno, al parecer el monstruo que aterrorizo Londres fue un inmigrante polaco de solo 23 años llamado Aaron Kosminski, quien murió en un manicomio durante el 1919.

La razón por la cual se logró descifrar esto es debido a que, Jack “El Destripador” violaba a sus victimas antes de matarlas. Es por esto que Edwards busco semen en las pruebas, hasta que eventualmente dio con el registro genético de los herederos de Kosminski.

Si bien se cree que el hombre solo asesino a cinco personas, se dice que pudieron ser más. Esta razón ha llevado a que los parientes vivos de las victimas piden que se reabra el caso, para que dé una vez por todas exista una línea del tiempo y un perfil psicológico de Jack “El Destripador”.

Hasta el momento se sabe que Kosminski se mudó a Inglaterra de niño y trabajo como barbero en Whitechapel, lugar donde se dieron los asesinatos. En 1885 este comenzó a perder la cabeza y eventualmente fue ingresado a múltiples manicomios alrededor de todo Inglaterra.

De acuerdo a la información recolectada, en los últimos años de vida del presunto Jack “El Destripador” este sufría de alucinaciones auditivas muy fuertes, le tenia un inmenso miedo a cualquier ser humano, se negaba a comer y dejo de bañarse.

Pese a esto, diversos criminólogos han puesto en duda las declaraciones de Edwards, sobre todo porque en el pasado se le acuso de falsificar el hallazgo del cráneo de Keith Bennett, un niño desaparecido entre 1963 y 1965, que fue presuntamente asesinado por la pareja de psicópatas, Ian Brady y Myra Hindley.

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Foto: Especial

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