Teherán, Irán – En un movimiento que refleja la creciente tensión en la región, Irán ha decidido prohibir el uso de beepers y walkie-talkies en todos sus vuelos, tanto comerciales como de carga. La medida, anunciada por la agencia de noticias ISNA, llega semanas después de que explosivos ocultos en estos dispositivos causaran un ataque mortal en Líbano, atribuido al movimiento islamista Hezbolá y vinculado a un presunto sabotaje israelí.

El portavoz de la Organización de Aviación Civil de Irán, Jafar Yazerlo, explicó que solo se permitirá el uso de teléfonos móviles en la cabina de vuelo. Esta prohibición busca prevenir futuros incidentes que puedan poner en peligro la seguridad de los pasajeros y la tripulación.

El ataque en Líbano dejó un saldo trágico de al menos 39 personas muertas y cerca de 3,000 heridos, lo que ha intensificado las acusaciones de Irán y Hezbolá contra Israel, a quien señalan como responsable del atentado. La situación ha creado un clima de alarma, llevando incluso a otras aerolíneas, como Emirates, a imponer restricciones similares en sus vuelos.

La decisión de Irán se produce en un contexto de creciente inestabilidad en el Medio Oriente. Desde el inicio de la guerra en Gaza el año pasado, las tensiones han aumentado, involucrando a grupos proiraníes en Líbano, Irak, Siria y Yemen. Varias aerolíneas han optado por suspender vuelos a Irán, especialmente después del ataque con misiles que Teherán lanzó contra Israel el 1 de octubre, en respuesta a la muerte del líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, en un ataque aéreo israelí en Beirut.

El conflicto ha llevado a Israel a prometer represalias contundentes, con el ministro de Defensa, Yoav Gallant, advirtiendo que las respuestas serán “mortales, precisas y sorprendentes”.

La comunidad internacional observa con preocupación estos acontecimientos, que podrían desencadenar un nuevo ciclo de violencia en la región. La prohibición de dispositivos de comunicación en los vuelos es solo una de las múltiples medidas que se están tomando en medio de un panorama cada vez más volátil, donde la seguridad y la estabilidad parecen estar en juego.

Con la prohibición de estos dispositivos, Irán intenta mitigar riesgos en sus vuelos, pero el clima de tensión y desconfianza sigue siendo palpable tanto en el ámbito aéreo como en el escenario geopolítico. Las implicaciones de estas decisiones podrían extenderse más allá de la aviación, afectando las relaciones diplomáticas y la seguridad regional en un contexto ya frágil.

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Foto pixabay

xmh