Este 4 de octubre se conmemora el Día Mundial de los Animales, una fecha instituida en 1929 por la Organización Mundial de Protección Animal durante un congreso en Viena, que tiene como fin concienciar sobre la importancia de proteger a las especies en peligro de extinción y fomentar el respeto por todas las formas de vida.

La fecha también recuerda a San Francisco de Asís, patrono de los animales, quien predicaba sobre la necesidad de reconocer que el bienestar humano está profundamente ligado al bienestar de los animales y del entorno natural. Su filosofía resuena hoy más que nunca en la búsqueda de un equilibrio entre las personas y la naturaleza.

En 1978, se proclamó la Declaración Universal de los Derechos del Animal, adoptada por la UNESCO y la ONU. Este documento subraya que los animales tienen derechos básicos, como el derecho a la vida, a ser cuidados y protegidos, y a vivir en su entorno natural sin sufrir explotación. También condena cualquier acto de crueldad, considerando la muerte innecesaria de un animal como un crimen contra la vida.

La pérdida de biodiversidad es uno de los problemas más graves que enfrentan las especies hoy en día. Según el Informe del Planeta Vivo 2018, la abundancia de vida silvestre ha disminuido dramáticamente, con América Latina como una de las regiones más afectadas, perdiendo casi el 89% de sus vertebrados desde 1970. Esta crisis es impulsada principalmente por la destrucción de hábitats naturales, reemplazados por actividades humanas como la agricultura, ganadería y expansión urbana.

A nivel legislativo, varios países han comenzado a tomar medidas para proteger a los animales. En Europa, el Tratado de Lisboa de 2009 reconoce a los animales como "seres sintientes", y aunque en América Latina los avances son más recientes y fragmentados, algunos países como Argentina, Chile y México han implementado leyes para combatir el maltrato y promover el bienestar animal.

Sin embargo, México sigue enfrentando un grave problema en cuanto al maltrato animal, siendo uno de los países con mayores cifras de crueldad hacia los animales. A pesar de los esfuerzos legislativos y del creciente apoyo social para castigar estos actos, aún queda mucho por hacer para asegurar una convivencia armoniosa entre humanos y animales.

El Día Mundial de los Animales es una oportunidad para reflexionar sobre nuestra relación con los seres que comparten el planeta con nosotros. Proteger a los animales y su entorno no es solo una cuestión de justicia, sino de preservar la salud y el equilibrio de nuestro planeta para las generaciones futuras.

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Foto: especial

ALR