Chetumal, Q. Roo. - El presidente Andrés Manuel López Obrador llevó a cabo este domingo 29 de septiembre en Chetumal, Quintana Roo, su última ceremonia como parte de la gira de despedida antes de concluir su mandato. 

Acompañado por la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, el mandatario cerró el proyecto del Tren Maya y entregó reconocimientos a trabajadores y constructores que participaron en la obra.

Durante su discurso, López Obrador enfatizó la relevancia del evento, señalando que simboliza la culminación de su labor. “Este acto es muy importante, está lleno de simbolismos porque aquí concluye prácticamente nuestra obra, nuestra tarea”, expresó.

También se mostró emocionado por la inminente entrega de la presidencia a Sheinbaum, destacando que será la primera mujer en ocupar dicho cargo en la historia de México.

A pesar de haber planeado un mensaje breve, el presidente se dejó llevar por su pasión, reflexionando sobre el significado del evento. “Siempre digo que, bueno y breve, doblemente bueno, pero esto es algo muy importante”, comentó, citando a su maestro Pellicer para subrayar la importancia de invertir el tiempo en lo que realmente vale la pena.

López Obrador concluyó su intervención resaltando el legado que deja a las futuras generaciones: “Esto sí vale mucho la pena, porque es una herencia para las nuevas generaciones, nuestros hijos, nuestros nietos, los que vendrán después de nosotros.”