El caminar de Marín… de bolero a gobernador, en la cárcel 3 años, hoy en libertad

No hay parangón en el acontecer político y social de la Puebla levítica.
La de los ángeles y demonios.
Y el karma que no deja de estar presente.
Los hermanos Serdán, participación y muerte en la revolución de 1910
El Maximato de los hermanos Ávila Camacho.
La caída de dos gobernadores –ambos generales- en los 60, Antonio Nava Castillo y Rafael Moreno Valle.
Y en siglo XXI se da reencarnación del Maximato con Rafael Moreno Valle Rosas, nieto del general Moreno Valle.
Por primera vez Puebla tiene una mujer en la gubernatura con Martha Érika Alonso Hidalgo.
Por primera vez –24 de diciembre 2018- muere en funciones la mandataria Martha Érika Alonso.
Por primera vez –junio 2019- hay una Elección Extraordinaria a Gobernador.
Con tres años en Casa Aguayo, fallece -13 de diciembre 2022- el segundo gobernador en funciones, Miguel Barbosa Huerta.
Vaya pasajes.
Todos ellos reales y ciertos.
Y si algún aditamento faltara al anterior coctel político-gubernamental, en febrero 2006 estalla el caso Lydia Cacho-Mario Marín.
Durante la administración de Marín, febrero 2005-febrero 2011, logró sortear la demanda de desafuero después de que fue exonerado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Lydia Cacho no desistió y acudió al Comité de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas-ONU-, organismo que ordenó al Gobierno de México reponer el juicio contra Mario Marín Torres y, por ende, se girara orden de aprehensión contra el ex titular del Ejecutivo.
Marín se da a la fuga en 2019 y en febrero de 2021 es detenido en Acapulco y llevado al penal de Cancún.
En enero del año pasado fue trasladado al Centro Federal de Readaptación Social del Altiplano, Estado de México.
Y el sábado pasado obtuvo su libertad cuando la juez Segunda de Quintana Roo, Angélica del Carmen Ortuño Suárez determinó cambio de medidas cautelares y libertad provisional del ex mandatario, además deberá radicar en Puebla.
EL CAMINAR DE MARÍN…
Así, por primera vez un ex gobernador fue prófugo de la justicia.
Y por primera vez estuvo en prisión.
Vaya historial de Marín.
Cuyo caminar lo lleva al internado “José Amarillas” de Tlaxcala.
Infancia que transcurre vendiendo periódicos y de bolerito.
La guía y apoyo de su hermana –maestra- Julieta, Mario cursa preparatoria e ingresa a Derecho en la UAP.
De Defensor de Oficio llega a la Secretaría Particular del Presidente Municipal, Guillermo Pacheco Pulido. Y a la oficina particular de la Secretaría de Gobernación.
Hasta instalarse como sub secretario de Asuntos Políticos en el gobierno de Mariano Piña Olaya.
Con Manuel Bartlett asciende a la Secretaría de Gobernación.
Para dar el salto a la cancha política con la presidencia del CDE del PRI.
Gana la Presidencia Municipal de Puebla.
Para finalmente ser Gobernador.
Caminar del oriundo de Nativitas Cuautempan, que de bolerito llegó a la cima política del Estado… gobernador.
Historia que difícilmente se repetirá.
Mario Marín… el hombre y sus circunstancias.
Para unos querido, para otros odiado.
Para unos inocente, para otros culpable.
Primero la Suprema Corte de Justicia de la Nación –SCJN- lo exoneró.
Ahora la juez de Quintana Roo, ordenó su libertad.
El pecado de Marín fue la llamada telefónica con Kamel Nacif y la cita del “coscorrón a esa pinche vieja”, que fue interceptada por los órganos de inteligencia de la federación.
Más la detención de Lydia Cacho en Cancún y su traslado por carretera hasta Puebla, derivado de la demandada por difamación que le interpuso el empresario textilero Kamel Nacif.
Ello sirvió para que el “coctel” explotara mediáticamente en los medios nacionales.
Mario fue crucificado.
Y Lydia ascendió al paraíso del Edén.
Litigio jurídico-mediático que inició en febrero de 2006 y después de 18 años llega a su fin.
Vaya pasaje de Marín… el hombre y sus circunstancias.
Al tiempo.
 
 
clh