Un total de 49 personas, entre ellas siete niños, en Rusia fallecieron por ahogamiento en las últimas 24 horas en embalses y ríos, producto de las altas temperaturas que provoca que la gente se meta al agua.

Esta semana Moscú registró una temperatura histórica de 32.7 grados, que no se había visto desde más de 100 años, en 1917.

A la par, el Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia ha confirmado 65 incidentes por ahogamiento durante el pasado sábado.

De esta manera, exhortan a la población, especialmente a niños, a evitar nadar sin supervisión y estar atentos a remolinos de agua, que puedan ser peligrosos.