México.- Los amantes de lo ajeno ya no respetan, ya que dentro de los automovilistas asaltados durante la tarde-noche del pasado miércoles 3 de abril sobre la autopista 150D Acatzingo-Ciudad Mendoza, a la altura del poblado de San José Cuyachapa, de Esperanza, Puebla, límites con Maltrata, Veracruz, se encontró el obispo de la Diócesis de Orizaba, Monseñor Eduardo Cervantes Merino, así como dos sacerdotes más de esta demarcación.

Es así que el jerarca de la Iglesia Católica en la región de las Altas Montañas y presidente de la Dimensión Nacional para la Nueva Evangelización y Catequesis, sufrió el robo de insignia episcopal, la cual es única en el mundo, ya que es el sello que la Santa Sede les entrega a los obispos.

Cabe recordar que ese día, un grupo armado detuvo varios vehículos y entre estos viajaban los religiosos, quienes fueron amagados con armas largas y obligados a entregar sus pertenencias, incluyendo los objetos episcopales destinados a sus templos.

“Pedimos a Dios que toque los corazones de quienes provocan tanto sufrimiento. Hay trabajo pendiente aún en la iglesia”, fue el mensaje del obispo y los sacerdotes de lo sucedido, por lo que, además, piden a las autoridades civiles asumir responsabilidad por los hechos y reforzar la seguridad en la zona, señalando que “la reconstrucción del tejido social es tarea de todos”.

Cabe destacar que no solo los sacerdotes, sino también otros automovilistas, fueron despojados de bienes y mercancías. Los automovilistas denuncian que los robos masivos ocurren diariamente y critican la escasa presencia policial en la región, lo cual es aprovechado por los delincuentes.

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