Izúcar de Matamoros. – En la región de la Mixteca poblana la época de la cuaresma reactiva la economía de varios municipios con las festividades que se realizan en honor a diversas imágenes religiosas.

Entre las fiestas religiosas más importantes de esta época se encuentran las que se realizan en, Tlancualpican, Tepeojuma, Izúcar de Matamoros, Tlapanalá, Santa Ana Necoxtla, entre otras.

Cabe mencionar que durante la cuaresma cada viernes se registra una feria en diferentes municipios de la Mixteca poblana, hasta donde llegan cientos de visitantes en peregrinaciones.

El primer viernes de cuaresma se celebra en Tepeojuma, en Honor al Padre Jesús, imagen milagrosa que desde hace años reúne a miles de feligreses, principalmente de municipios aledaños.

El segundo viernes de cuaresma se celebra al Señor del Santo Entierro, venerado en Tlapanalá, compartiendo tradiciones ancestrales con localidades de Huaquechula y Atlixco, llegando promesas de localidades como Coatepec, Cuexpala, Rijo y Colon.

El tercer viernes corresponde a Tepalcingo; aun cuando este santuario dedicado precisamente al Señor de Tepalcingo se ubica en el vecino estado de Morelos, miles de peregrinos de toda la república mexicana cruzan por carreteras de la Mixteca Poblana para llegar a este lugar, con el fin de dar gracias o a pedirle un favor a esta imagen.

Mientras que el cuarto viernes de cuaresma le corresponde a Tlancualpicán al Padre Jesús en el municipio de Chiautla de Tapia, en donde tiene como singularidad que acuden peregrinos a pie, recorriendo entre 100 y 150 kilómetros caminando.

El quinto viernes de cuaresma es celebrado en Tejalpa, ubicado en el municipio de Tehuitzingo, y ahí celebran al señor de Tejalpita, en esta celebración acuden miles de personas provenientes de toda la república, movidos por su fe.

Y finalmente, el sexto viernes de cuaresma se celebra en Santa Ana Necoxtla donde veneran al señor de la salud, a este lugar llegan personas provenientes de diversos puntos de la región, pero la festividad en famosa, porque logra a traer a cientos de migrantes que colocan dólares en la vestimenta de este santo.

Hay que mencionar que con este tipo de celebraciones durante esta época la economía de los lugares donde se efectúan las fiestas se reactiva, toda vez que los puestos de comida son principalmente de las familias que habitan en cada zona y el consumo que realizan los visitantes deja cuantiosas ganancias a los pobladores.

Foto: Especial

cdch