“Una mujer, de nombre Amelia, creó su propia congregación pero sigue metiéndose en donde no le corresponde. Cada grupo estaba trabajando de manera individual y de nuevo llega y se mete para generar problemas”, dio a conocer uno de los habitantes.

 

El conflicto aparentemente es entre dos grupos de esa región total y absolutamente antagónico, explicaron. “¿Por qué vuelven a las instalaciones de la iglesia si ya creó si propia congregación? ¡Esos fiscales lo eligió su congregación y la presidencia, y no la gente que va al otro grupo en las instalaciones de atrio”, denunciaron los involucrados.

 

Adelantaron “para que haya tranquilidad y armonía cada quien debe ir por su lado. Esta nueva confrontación sucedió recientemente. Ya estamos cansados y queremos paz”, soslayaron.

 

Finalmente lamentaron “no quieren cambiarse los fiscales desde hace siete años por usos y costumbres. Y es ahí donde radica una de las mayores diferencias”.