Al pasar su cuarto año de gobierno, los priístas Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo Ponce de León, contaban con mejor aprobación presidencial que Andrés Manuel López Obrador, según lo reportó la encuestadora Mitofsky.

De acuerdo con su informe, en agosto de 1992, Salinas de Gortari tenía una aprobación del 74 por ciento a su gestión, mientras que se mostraba en desacuerdo el 19 por ciento.

Mientras que Zedillo registraba en julio de 1998 un 64 por ciento de acuerdo y un 30 por ciento de desacuerdo.

En tanto que López Obrador figura en tercer lugar, toda vez que al cierre de agosto de este año muestra una aprobación del 58 por ciento y un 42 por ciento de opiniones negativas.

Después sigue el panista Felipe Calderón Hinojosa, quien tenía 55 por ciento de manifestaciones a favor en agosto de 2010 y 42 por ciento de muestras en contra.

En agosto de 2004, Vicente Fox reportaba 52 por ciento de opiniones positivas y un 45 por ciento de negativas.

Y al fondo de la medición de los últimos seis presidentes se ubica Enrique Peña Nieto, quien en agosto de 2016 tenía una aprobación de apenas el 26 por ciento, mientras un rechazo de 65 por ciento.

Situación actual de AMLO

Los trabajadores informales representan el segmento que más aprueba al presidente, mientras que los profesionistas los que menos aprobación le otorgan.

La inseguridad es por mucho la principal preocupación de los mexicanos, luego la economía y la salud.

46% de los mexicanos perciben la seguridad como peor, mientras que 25% como mejor. En el caso de la economía, 39% la perciben como peor y 30% como mejor. Y respecto a la corrupción 84% creen que es mucha o regular y solo 14% afirma que hay poca.

“Fortalecer la democracia” es el área de gobierno que más se le reconoce al presidente López Obrador, “hacer que los demás respeten la ley” solo es reconocida por 28% de los mexicanos.

Los atributos personales que mejor evaluación generan son su “relación con los países latinoamericanos” y la cercanía con la gente”, mientras que se le evalúa mal en “tolerancia con quienes lo critican”, “relación con los partidos políticos de oposición” y “relación con los gobernadores”.

Al presidente se le ve cercano a los migrantes, empresarios y redes sociales pero no con los familiares de desaparecidos, familiares y víctimas de Covid-19 y con padres de niños con cáncer.

Quintana Roo y Oaxaca son las entidades federativas que más aprueban al presidente, con porcentajes mayores al 80%. En Querétaro, Jalisco y Guanajuato, la aprobación al presidente es menor al 45%.

Foto: especial

gse